Sigue el conflicto a muerte en la franja de Gaza
Una nueva escalada de violencia hace crecer la tensión entre Israel y Palestina
Nuevamente llegan imágenes de los bombardeos israelíes en respuesta a los rockets del movimiento Hamas de Palestina. Nuevamente un conflicto que deja miles de heridos.
Para entender el conflicto de larga data habría que ir al lugar de los hechos, Jerusalén. Ciudad sagrada para tres religiones: judaísmo, cristianismo e islamismo.
Tras varias guerras y de la partición de la ONU, Israel la proclamó en 1948 como capital del estado judío.
Mantiene su administración bajo la fuerza de su poderío militar y separando al estado de Palestina en dos, Cisjordania al este y la franja de Gaza al oeste.
El 10 de mayo pasado en un barrio palestino en Jerusalén hubo un enfrentamiento en las calles a poco de terminar el Ramadán. Ante la brutal represión israelí que dejó más de 300 palestinos heridos, Hamas lanzó decenas de rockets a Jerusalén.
Estos fueron interceptados por el sistema antimisiles de Israel y al menos 24 palestinos perdieron la vida, entre ellos nueve menores.
Los días siguientes las milicias palestinas intensificaron las agresiones y lanzaron más de 480 cohetes contra Israel.
La violencia se extendió por todo Israel en contra de la población árabe palestina y los enfrentamientos civiles con arma blanca en la vía pública recrudecieron.
La guerra ya lleva más de una semana y todo indica que tiene para rato. Dos culturas, dos religiones que reclaman legitimidad y niegan legitimidad al prójimo.