Puente Solidaridad costó más de S/ 3 millones y debió durar no menos de 20 años

La fuerza de la naturaleza y la falta de prevención de desastres se convirtieron esta semana en una devastadora combinación capaz de arrasar todo lo que no estaba preparado para resistir el embate de las aguas. Una de las muestras más palpables de esta dura realidad fue la caída del puente Talavera, también llamado Solidaridad, sobre el cauce del río Rímac.

El puente peatonal unía los distritos de San Juan de Lurigancho y El Agustino a la altura de la cuadra 18 del Malecón Checa. Una estructura construida en el 2010 por la Municipalidad de Lima Metropolitana, durante la segunda gestión edil de Luis Castañeda Lossio. Un puente que le costó a la comuna limeña más de 3 millones 800 mil soles y que debía durar no menos de 20 años pero que el jueves 16 de marzo se vino abajo

[LEE: Puente Talavera colapsó en San Juan de Lurigancho]

Las imágenes de la caída del Talavera y lo que queda de su estructura sobre las aguas del río Hablador dan cuenta de las serias deficiencias de un puente que pese a contar con el diseño y los típicos cables de los puentes colgantes, no funcionaba como tal. Para analizar el problema in situ, el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos, autor del proyecto Río Verde que fue desechado por la actual gestión de Castañeda llegó hasta el lugar donde yace lo que queda de la estructura.

“Si el apoyo fallaba, los cables debieron sujetar el puente y ahí se ve que han cedido, de manera que esto ha caído porque los cables no estaban calibrados, no eran ellos los que cargaban el puente, entonces la deformación con la tierra y el agua, ha sido filmado, se ve que había una zapata sobre ese suelo que no es nada, por lo tanto se va erosionando y se cae lo que estaba cargando ese punto”, indicó el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos. 

Primero es indispensable comprender cómo funciona un puente colgante. La Unión de estudiantes de Arquitectura de Lima diseñó una explicación gráfica en la que se puede ver claramente cómo los cables son los que deben soportar el peso de la plataforma, trasladando la carga a un mástil de concreto cuyos cimientos deben estar preparados para soportar la socavación que produce el agua. Sin embargo, el puente Talavera estaba apoyado sobre el otro extremo y como se ve claramente en el video del derrumbe, no estaba anclado con la suficiente resistencia a la tierra. Por eso la fuerza del agua logró erosionar su punto de apoyo hasta hacerlo colapsar.

[LEE: Chaclacayo: vías del tren se desplomaron por la crecida del río Rímac]

Pero el puente Solidaridad o Talavera no es el único que tiene este particular diseño. A solo 5 cuadras su puente gemelo se tambalea. La fuerza del agua del Rímac también ha erosionado la base del punto de apoyo del puente Libertadores, que en cualquier momento podría correr la misma suerte que su gemelo. Para evitar que colapse, la Municipalidad de Lima ha improvisado una grúa que sostiene ese extremo de la plataforma.

El puente Libertadores presenta exactamente los mismos problemas que el Solidaridad. Una de las ingenieras civiles que participó en el diseño de los puentes gemelos, nos explicó que la grúa está colocada ahora en Libertadores para evitar que la plataforma colapse y caiga mientras construyen un refuerzo.

En un intento desesperado por evitar que el agua del río siga erosionando la zona donde está enclavado su punto de apoyo, maquinaria de la Municipalidad de Lima trabaja arrojando tierra hacia el río. En este puente, los cables que deberían soportar la plataforma, tampoco estarían cumpliendo su trabajo, aunque la ingeniera Dina Carrillo Parodi afirma lo contrario.

“Los tirantes sí están funcionando y se ha demostrado que los estamos reforzando, pero en el que se ha caído los tirantes no han funcionado. Hubo una fuerza extra en el pequeño estribo que no pudimos sostener con la grúa porque no llegó, ahora sí lo estamos haciendo y ahora sí está funcionando y los tirantes toman su parte”, sostuvo Carillo. 

[LEE: Huaicos y desbordes: este es el reporte de los daños generados hoy]

El jueves en la noche, el alcalde de Lima llegó hasta el puente Talavera para intentar explicar lo que había ocurrido esa tarde. Luis Castañeda Lossio reconoció que los tirantes debían sostener la plataforma del puente.

“Ustedes ven que tiene esta columna y unos tirantes, la resistencia está dada por esta que es la que maneja todo, en el otro lado lo que hace es descansar el puente, así es la ingeniería. Pero la estructura termina cediendo por erosión, lo que pasa es que abajo escarba el río y ha habido un desmoronamiento de toda esta zona pero de todas maneras ha quedado el puente colgante”, indicó Castañeda.

Ayer, mientras grabábamos con el arquitecto Ortiz de Zevallos en el lugar donde descansan los restos del puente Solidaridad, el gerente de Infraestructura Vial de EMAPE, José Luis Justiniano, intentó descalificarlo. 

Justiniano (gerente MML): Acá debe opinar un ingeniero estructural, un arquitecto que no ha diseñado en su vida un puente no creo que vale su opinión
Reportero: Usted como ingeniero explíquenos qué sucedió 
Justiniano (gerente MML): Es un tema de la morfología propia del río Rímac 
Reportero: ¿Por qué no tenía defensa ribereña? 
Justiniano (gerente MML): Ha tenido defensa ribereña 
Reportero: ¿De concreto? 
Justiniano (gerente MML): Este puente ha sido diseñado por los mejores especialistas 
Reportero: ¿Y qué le pasó? 
Justiniano (gerente MML): Es parte de todo lo que está ocurriendo en el país. Acá se ha diseñado respetando las normas vigentes.
Reportero: ¿Y por qué los tiradores no resistieron el puente?
Justiniano (gerente MML): Los tiradores están enteros 
Reportero: Pero el puente está caído 
Justiniano (gerente MML): No está caído 
Reportero: ¿Cómo qué no? ¿Qué estamos viendo entonces? 
Justiniano (gerente MML): Solamente se ha desplomado su apoyo extremo
Reportero: ¿Solamente se ha desplomado? 
Justiniano (gerente MML): Yo le estoy hablando técnicamente, usted no me va a entender quizás nunca porque usted es periodista 

Justiniano no solo intentó negar una realidad más que evidente afirmando que el puente Talavera no se había caído, sino que además no logró articular una explicación razonable de porqué un puente que, según él, fue construido por los mejores especialistas del país, usando sus propias palabras, “simplemente se desplomó”. El alcalde de Lima, por su parte planteó la teoría del enfrentamiento entre la naturaleza y la ciencia en el que la primera siempre resulta vencedora.

Castañeda: Lo que lo soporta es esta columna que está calculada para soportarlo, lo que vamos a hacer ahora es reforzarla 
Reportero: Pero no era tan fuerte porque no lo soportó 
Castañeda: No es eso, sí lo soportó porque no se cayó. La ingeniería tiene un límite que es superado siempre por la naturaleza 

Cuando la Municipalidad de Lima abrió el concurso para la construcción del puente, la empresa Constructora e Inmobiliaria AL&M SAC, la misma que además construyó el puente gemelo Libertadores, fue la única que se presentó y finalmente se le adjudicó la buena pro. Solo la obra costó más de 3 millones 800 mil soles, pero sumándole supervisión, gestión del proyecto y contingencias tuvo un costo total de 5 millones de soles. El proyecto de inversión detalla que la obra debía durar 20 años, y no llegó ni a siete.

El documento del Ministerio de Economía y Finanzas también señala quiénes fueron los responsables del proyecto por parte de la Municipalidad de Lima: el ingeniero Fedor Morales Boluarte, el ingeniero Carlos Bustamante Jara, Richard Gonzáles Rodríguez, Lourdes Suárez Castillo y Nelson Cárdenas Ojeda. 

[LEE: SJL: cascada formada por huaico carcome base del Malecón Checa]

Por otro lado, llama poderosamente la atención que pese a tener un presupuesto para Reducción de vulnerabilidad y atención de emergencia por desastres para este año de más de 34 millones de soles, casi 30 millones de este fondo estén destinados al mejoramiento del malecón de la Costa Verde, a pesar de que Contraloría exhortó a las autoridades a tomar medidas de prevención para la intensa temporada de huaicos que ya sabíamos se avecinaba. 

Los voceros de la Municipalidad y el mismo alcalde de Lima sostienen que el puente Talavera colapsó porque era imposible prever que el caudal del río Rímac crecería de la forma como lo hizo esta semana.

Sin embargo, se trata de fenómenos naturales cíclicos cuya periodicidad e intensidad deben ser tomadas en cuenta cuando se diseñan este tipo de estructuras. La imagen del puente Talavera cayendo sobre el río Rímac se ha convertido en el lamentable símbolo de la poca importancia que los sucesivos gobiernos locales le han dado a la prevención de desastres durante las últimas décadas. Un triste recordatorio de lo que es capaz de hacer la naturaleza cuando se desborda y no estamos preparados para hacerle frente.