Hoy:

    Thomas Restobar: Peritaje digital forense muestra las escenas que fueron eliminadas durante la tragedia

    Una cronología con todos los hechos muestra una realidad diferente a la explicada en un principio por la Policía Nacional

    Foto: Cuarto Poder

    A una semana de conocer que las cámaras de seguridad de la discoteca Thomas Restobar habían sido manipuladas por un suboficial del grupo Terna, Cuarto Poder presentó los pormenores del peritaje digital forense que analiza las imágenes sustraídas para ocultar los hechos.

    Sobre las 8:45 de la noche de aquel día, ya habiendo sido alertados por los vecinos de una fiesta clandestina, ingresa el primer policía de civil y saca su arma justo antes de ingresar al salón de la discoteca.

    Detrás de él suben otros 11 agentes uniformados del escuadrón verde. En el interior de la discoteca, los asistentes reaccionan nerviosos pero sin violencia.

    Según el peritaje, el hombre de gorra negra que permite la huida de tres mujeres intervenidas es un policía de civil. Cuando las mujeres bajan la escalera puede verse que está parcialmente abierta. Las muchachas la abren y escapan de la escena.

    En las escaleras, un oficial hace una llamada mientras en la parte inferior puede verse que la puerta permanece abierta. De pronto, dos efectivos ingresan: uno sube por las escaleras y el otro cierra la puerta y se queda delante de ella en posición vigilante.

    Son las 8:52 de la noche según los registros de las cámaras.

    El peritaje señala que un policía permanece en la puerta de salida "y la cierra a fin de que los participantes no salgan". Este es el instante previo a la tragedia. En las imágenes puede verse que desde entonces la puerta permaneció cerrada siempre.

    Luego, con la avalancha, ya era imposible abrir la puerta porque esta lo hacía hacia adentro.

    Según fuentes policiales, el policía que habría cerrado la puerta sería el suboficial de tercera, William Arce Alarcón, quien tras la aglomeración quedó también atrapado contra la puerta y fue el primero en ser rescatado.

    Cuando la Policía ingresó al local, los intervenidos no solo no reaccionaron con violencia sino que siguieron las órdenes de los efectivos policiales. La aglomeración en la escalera sucede 7 minutos después del ingreso de los efectivos y no inmediatamente, como dijo el capitán Amézquita.

    El peritaje también concluye que no se detectaron el uso de sustancias químicas ni bombas lacrimógenas pues la PNP tuvo el control en el salón de la discoteca.

    Una vez cerrada la puerta, 12 mujeres bajan hacia la puerta, detalle que desmiente la versión según la que la PNP retuvo a las mujeres en la escalera esperando la llegada del personal femenino.

    En la parte superior de la escalera, un capitán intenta impedir que más personas bajen, pero la multitud avanzó inconteniblemente hacia las escaleras pese a los esfuerzos y se produjo la avalancha.

    A las 9:14, 10 minutos después de iniciado el tumulto, miembros del Escuadrón Verde logran abrir la puerta desde el exterior. Las imágenes muestran que ni asistentes atacaron a agentes con botellas ni los efectivos usaron bombas lacrimógenas.

    La semana pasada se identificó al suboficial Aaron Salcedo Recoba como el sujeto que aparece en medio de la tragedia vestido de civil y manipulando el DVR que contenía las imágenes de las cámaras.

    Salcedo ha reconocido ser el sujeto del video y ha explicado que luego de sustraer el DVR lo lacró y lo entregó al Depincri Los Olivos. Aseguró que él no borró las imágenes pero llama la atención que sustrajera la evidencia de la escena del delito sin presencia de un fiscal.

    Por este caso hay cuatro investigaciones en paralelo: la penal a cargo del Ministerio Público y el Poder Judicial; la interna, a cargo de Inspectoría; la institucional, a cargo de la Oficina de Integridad del Mininter y una en el Fuero Militar Policial.