Miraflores: congresista Heresi afirma que realiza fiscalización en bares

En la calle Berlín no hay un muro que separe a los amigos de la celebración, esta es la capital de la diversión nocturna en el distrito de Miraflores. En esta zona no solo los bares se llenan de clientes, también hay sangucherias muy concurridas durante las madrugadas de los fines de semana. 

Justamente aquí hace casi dos meses ocurrió un altercado entre un ciudadano belga y un congresista. Una curiosa situación que nos permite conocer a qué se dedican algunos padres de la patria durante la madrugada. Frederic Robert Van Guyt es un ciudadano belga quien llegó a nuestro país hace 8 años y tiene un hijo peruano.

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Hace 2 años su esposa abrió un primer local de venta de sanguches y ahora tiene otro en medio de la calle Berlín. Fue en ese lugar que la madrugada del 4 de marzo, apareció esta lujosa camioneta de lunas polarizadas que se cuadró justo enfrente bloqueando el acceso a la rampa que lleva al estacionamiento.

Frederic dice que en política es un ignorante, pero que en lo que respecta a normas de tránsito es un experto. Entonces se acercó hacia el vehículo para hablar con el chofer y hacerle notar las complicaciones que traería su mal estacionamiento sin saber que al volante estaba un padre de la patria.

Se trataba del legislador oficialista Salvador Heresi, ex alcalde de San Miguel, excandidato a la alcaldía de Lima y ahora integrante de la bancada de Peruanos Por el Kambio. Pese a la insistencia, Frederic cuenta que el congresista salió de su vehículo y le entregó las llaves al chofer que iba en otra camioneta que lo acompañaba.

Sin conductor a quien reclamarle Frederic cuenta que se acercó al chofer al que Heresi entregó sus llaves, y que presume sería su seguridad, para pedirle que retire el vehículo del parlamentario, pero nada. Horas después finalmente movieron ambas camionetas que obstaculizaban el ingreso al estacionamiento de su local. Sin embargo, una semana después el ciudadano belga recibió una denuncia interpuesta por el mismo congresista donde lo acusa de provocar daños materiales en su vehículo, pues al regresar encontró su camioneta oscura pintada de blanco.

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Frederic es extranjero pero conoce sus derechos. Inmediatamente le envía esta carta notarial al legislador Heresi pidiéndole que retire la denuncia pues niega haber sido él quien pintó su vehículo, pero como respuesta recibe otra carta notarial donde Salvador Heresi le informa que durante esa madrugada estaba en actividades oficiales de fiscalización.

En la carta notarial Salvador Heresi relata que la madrugada del 4 de marzo estaba en cumplimiento de sus funciones como congresista y presidente de la comisión de Justicia y Derechos Humanos, luego agrega que llegó hasta el distrito de Miraflores para fiscalizar la prestación de los servicios públicos en seguridad ciudadana en calles de recreación y vida nocturna.

Un verdadero descubrimiento el saber que el presidente de la comisión de Justicia y Derechos humanos del Congreso despliega ese tipo de operaciones nocturnas. ¿Cuántas más habrá realizado? ¿Cuáles habrán sido los resultados?

Por su parte, Elías Jefrey, el chofer que contrató el legislador Heresi para que manejara la camioneta que llevaba a su agente de seguridad, sostiene que era necesario otro vehículo pues el congresista estaba acompañado de varias personas. El detalle es que ninguno de ellos pertenecía a su despacho.

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Según se lee en su carta notarial, el presidente de la comisión de Justicia y Derechos Humanos realizaba visitas inopinadas para desarrollar una gestión parlamentaria cercana a los compatriotas.

Durante esa semana la mayoría de congresistas de Lima se encontraban coordinando ayuda para los damnificados por el primer desborde del río Rímac, pero Salvador Heresi decidió supervisar la recreación y vida nocturna en Miraflores. Quizás habían otras prioridades en la comisión que dirige, por eso revisamos el reglamento interno y el plan de trabajo de la comisión de Justicia y Derechos Humanos pero en ningún párrafo, en ninguna línea encontramos funciones que remitan a este tipo de supervisión.

Pero hay más dudas que certezas respecto a lo ocurrido en Miraflores pues si bien el congresista señaló que estaba en funciones de fiscalización, no informó de esto a la Mesa Directiva tal como debe hacerse según lo indica el reglamento del Congreso de la República.

“Entregan informes periódicos en cuanto a fiscalización y representación y todo aquello que considere interés para el Congreso y para que la ciudadanía sepa en qué está usando el tiempo como congresista”, sostuvo el Oficial Mayor del Congreso, José Cevasco.

Según este reglamento, dice que los congresistas deben estar informando regularmente sobre su actuación parlamentaria. Luego de realizado un viaje oficial o visita por cuenta del Congreso, debe presentar un informe al Consejo Directivo sobre todo aquello que pueda ser de utilidad.

Los anteriores informes que ha presentado el congresista en enero y febrero están acompañados de fotografías durante sus reuniones y fiscalizaciones; sin embargo, en su apartado oficial de informes del Congreso no aparece ninguna visita inopinada a las calles de Miraflores.

Pero hay más detalles que no cuadran en esta peculiar fiscalización. Según el chofer que acompañó al congresista, este estuvo solo una hora por los alrededores de la calle Berlín. Sin embargo la denuncia que figura en la comisaría de Miraflores la noche siguiente, indica que el incidente con el ciudadano belga habría ocurrido a eso de las 3.30 de la mañana. 

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Si la actividad justificada por el congresista responde a un acto de fiscalización, la ciudadanía tiene todo el derecho de pedir una rendición de cuentas sobre lo hallado. Por eso, solicitamos una entrevista con el parlamentario oficialista pero él prefirió no declarar para este reportaje. 

Entonces varias preguntas se quedan en el aire. ¿Fiscalizaba o iba a relajarse? Si era lo segundo ¿por qué dijo que estaba en actividad oficial y no  entregó informe de sus resultados? El legislador es quien tiene la respuesta.