Edwin Vergara: este es su ex socio investigado por narcotráfico
El legislador no solo fue amigo del colombiano Diego Sánchez Ospina sino que también conocía a Luis Fernando Castaño, quien tendría vínculos con el cartel del Valle del Cauca
El 5 de abril volvió a ser significativo al menos para un fujimorista. Un cargamento de droga y varios colombianos eran presentados a la prensa, pero entre estos rostros, al menos dos eran más que conocidos por el congresista de Fuerza Popular, Edwin Vergara Pinto. Sobre todo, Diego Sánchez Ospina, colombiano y cabecilla de la red de narcotraficantes, responsable de la droga que esta semana fue descubierta por los agentes de la Dirandro. Con él mantenía una estrecha vinculación, que podría pasarle una cara factura legal y política.
"Él fue mi amigo, lo digo porque ahora que sé que es un narcotraficante, de ninguna manera va a ser mi amigo”, dijo Vergara consultado sobre el tema.
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Casi una tonelada de clorhidrato de cocaína que estaba lista para ser embarcada en el puerto del Callao con dirección a Europa. Fardos de papel reciclado monitoreados al milímetro por la policía antinarcóticos. A continuación, detalles de un duro golpe al narcotráfico, los nexos y amistades peligrosas que hoy se dicen disueltas.
“Yo no podría ser amigo de un narcotraficante y me interesa poco lo que él piense ahora”, sostuvo el legislador.
El hilo conductor de este decomiso, empieza a asomar a mediados del año pasado, cuando la Dirandro empezó a descifrar a través de escuchas telefónicas, que un grupo de colombianos llegaba al país para hacer empresa. Desde entonces los agentes de inteligencia, no les quitaron los ojos de encima.
Los colombianos se movían a sus anchas en Lima. Estaban alojados en un departamento miraflorino, pero sus pasos extrañamente llegaban hasta San Juan de Lurigancho y también al puerto del Callao. Sus pretensiones eran exportar lo que fuere, pero exportar.
Ese indicativo encendió aún más las alarmas. Entonces los agentes de inteligencia de la Dirandro siguieron todas las exportaciones de este producto reciclado, y es así que dieron con la empresa South Peruvian Plastic EIRL, cuyo accionista mayoritario era el colombiano Diego José Sánchez Ospina, quien registra ingresos al Perú desde el 2011. Al hacer el análisis de la empresa detectaron otro dato importante, sus exportaciones estaban dirigidas al mercado europeo.
Otro detalle relevante para las autoridades, fue conocer que los colombianos salían de su departamento en Miraflores muy temprano, desde las seis de la mañana se dirigían al almacén en San Juan de Lurigancho y de ahí no salían hasta la noche, esa rutina la repitieron por varios meses y a puerta cerrada.
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El último detalle que descubrieron los agente de la Dirandro fue la compra de gran cantidad de grasa para carros y selladores, elementos utilizados para embalar la droga y así poder eliminar el olor del estupefaciente.
Con eso prácticamente el cargamento estaba listo para ser llevado a otro almacén de la empresa ubicado en el Callao, donde se juntaría con más fardos de papel reciclado y cartón prensado, luego continuaría la ruta como si nada, por mar rumbo a España. Pero cuando los agentes de la Dirandro y los fiscales de crimen organizado vieron que el tráiler llegó al local, en San Juan de Lurigancho, la operación se puso en marcha.
La mafia no perdona errores, quizá por eso, el colombiano Rito Llerena García, encargado de la seguridad del envío de droga, intentó escapar, más que de la Policía, se presume que huía de los capos de la organización internacional, pues según los códigos de la mafia, perder un cargamento como este se paga con la vida.
Sánchez Ospina, el cabecilla, fue intervenido en su departamento en Miraflores, cuando pretendía salir del país. Pero ¿por qué esta vez, la organización montó una empresa de fachada si antes, según las primeras investigaciones ya había hecho envíos de droga con otra modalidad?
Y es que montar una empresa fachada para exportar, es la modalidad más costosa pero también la más segura para el trasiego de droga. Y eso lo sabía muy bien Diego Sánchez Ospina, que a decir de los investigadores, era todo un hombre de negocios turbios.
Según las autoridades, este colombiano de 34 años, era accionista mayoritario de la cuestionada empresa South Peruvian Plastic EIRL, en cuyos almacenes se acondicionaba la droga, y el rubro de exportación era de papel reciclado y cartón prensado. Su socio sería el peruano Rogelio Barturen, quien además también gerencia la empresa The Palm Group, en sociedad con el colombiano Sánchez Ospina.
Pero esta no era su única empresa, Diego Sánchez Ospina, según registros públicos, fundó también la empresa International Business and Pan-American Investment SAC, en marzo del 2011 y como socia figura la peruana Jenny Ripa Pérez, con tan solo una de las 84 mil acciones, dicha empresa se dedicaba a la exportación de productos tecnológicos, alimenticios y al desarrollo de la actividad minera, maquinarias, etc. Mientras que en septiembre del 2014, Sánchez Ospina fundó la empresa Pinturas Golden Colors SAC y su socio, también peruano pero con quien esta vez compartía las acciones en partes iguales, era Edwin Vergara Pinto, nada menos que congresista de la República, de Fuerza Popular.
“Lo conocí hace más o menos cuatro o cinco años, él era comprador de reciclaje, nosotros le hemos vendido papel reciclado a él. Pensé que era una persona correcta, nunca pensé que era un narcotraficante. Tanto es así que en el 2014 él propuso hace un emprendimiento de una fábrica de pintura. El 2016, antes de ser congresista vendí mis acciones, se terminó mi relación comercial con él”, explicó Vergara sobre Sánchez Ospina.
Pero este padre de la patria, no solo conocería a Sánchez Ospina, sino también a otro detenido por el cargamento de droga, al colombiano Luis Fernando Castaño Lema, quien aparece en noviembre del 2011, como apoderado de la empresa Golden Colors.
Edwin Vergara: Entiendo que el señor Diego lo llevó para que trabajara en esta empresa de pinturas, pero yo ya no tengo nada que ver con eso.
Reportera: Castaño ingresa en el 2015, según Registros Públicos.
Edwin Vergara: Yo no sé si Diego le ha transferido acciones ni nada de eso, pero el señor Castaño entiendo lo he visto un par de veces por ahí pero no ha tenido ningún vínculo conmigo
El congresista renunció al cargo de gerente general de dicha empresa en julio del 2016, pero en su lugar quedó Luis Fernando Castaño Lema, quien según las autoridades tendría vínculos con el cartel del Valle del Cauca, que operó al sur de Colombia. ¿Hasta dónde sabía el congresista Vergara de las acciones de estos peligrosos socios? ¿Cuál es su verdadera vinculación?
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Las miradas están sobre él porque la empresa Golden Colors habría hecho 6 exportaciones desde el 2015 hasta el 2018 de las cuales 4 se habrían realizado cuando el congresista era gerente general. Para las autoridades, el valor del producto no justificaría el costo de la exportación, por es analizan si se trató de envíos con droga.
Los diez detenidos, peruanos y colombianos serán investigados durante 15 días, mientras tanto la fiscalía de crimen organizado, recopilará toda la información relacionada a las empresas de Sánchez Ospina y los demás colombianos, pero también analizará qué otros peruanos tuvieron vínculos con ellos. Sin descartar que tanto el congresista Vergara y otros involucrados sean citados a declarar. Este ha sido un duro golpe de los agentes de la Dirandro y de los fiscales que hay que resaltar, pero este caso seguirá dando mucho de qué hablar.