Hoy:

    Cusco: gobierno regional emitió facturas millonarias por obras sin ejecutar

    El presidente regional, Edwin Licona, y otras 20 personas son investigadas por el Ministerio Público

    Facturas millonarias por obras que no se realizaron. Foto: captura de TV

    En Cusco, cuando la población se preparaba para recibir el año nuevo 2016, funcionarios del gobierno regional protagonizaron un festín que los ha llevado hasta los tribunales: trabajaron maratónicamente, incluso fuera de horario de oficina, en la recepción de millonarias facturas de empresas que, sin haber ejecutado obra alguna, aseguraban haber limpiado de emergencia el cauce de 16 importantes ríos de la región.

    De manera sospechosa, aquel 31 de diciembre en tiempo récord, se declaró en emergencia los ríos de Cusco, a los que se debía descolmatar urgentemente. Se exoneró la obra de una licitación pública y se ingresaron facturas, listas para cobrar, por más de 11 millones soles, como si las obras de limpieza de los cauces se hubiesen ejecutado. 

    El escándalo de las facturas por cobrar se conoció por un informe de auditoría del Gobierno Regional de Cusco que alertó de la irregularidad y logró frenar el desembolso del dinero que se había destinado para la prevención de desbordes en los ríos del Cusco en época de lluvias.

    Según funcionarios de la región investigados por el Ministerio Público, esos más de 11 millones eran parte de los saldos presupuestales que podían ser revertidos al Estado si no se gastaban adecuadamente y a tiempo. 

    De acuerdo a testimonios que empleados del Gobierno Regional de Cusco brindaron a la Fiscalía, estos habrían aceptado las cuestionadas facturas como parte de un devengado, es decir, como una obligación de pago de un gasto aprobado y comprometido. 

    Sin embargo, para la Procuraduría del Cusco hay un detalle: las normas de administración pública indican que los devengados se hacen efectivos, en forma parcial o total, cuando se tiene la recepción satisfactoria de los bienes y la efectiva prestación de los servicios contratados. 

    Y, según las pesquisas, los empresarios no sabían qué iban a hacer en los ríos declarados en emergencia, pero sus facturas ya llevaban las sumas listas para cobrar.   

    El presidente regional de Cusco, Edwin Licona, y otras 20 personas, entre funcionarios públicos y empresarios, son investigados por el Ministerio Público en un caso considerado “complejo”. Incluso, hay empresarios que, sin haber sido llamados a declarar, están listos para ir a los tribunales y contar episodios de lo sucedido el último día del año 2015.  

    Según las investigaciones, habría aparentes delitos hasta en la contratación de las empresas que supuestamente iban a limpiar los cauces de 16 ríos de Cusco por adjudicación directa. Muchas de ellas, no cumplían con los requisitos y estaban dedicadas a rubros que no tenían nada que ver con el trabajo solicitado. 

    Empresarios investigados por la justicia decidieron romper su silencio, tal es el caso de Janeth Castro, una empresaria cusqueña que asegura que fue el presidente regional de Cusco, Edwin Licona, la habría inducido a entregar su factura por 340 mil soles por supuestamente descolmatar un río que ella ni conocía. 

    Según su versión, de esa manera el gobernador habría intentado pagar una supuesta deuda que este tenía con ella por la limpieza de un terreno privado. Sin embargo, el gobernador Edwin Licona lo niega rotundamente. 

    Lo que más ha sorprendido fue la reacción de Licona cuando la prensa del lugar mostró las facturas listas para cobrar. Él sostuvo que en este caso solo veía “indicios de corrupción”, por eso despidió a su gerente general y solo cambió de puestos a los funcionarios investigados por la justicia.

    La Fiscalía de Cusco determinará en quién recae la responsabilidad por este festín de facturas por más de 11 millones de soles que no llegaron a cobrarse.