¿Hay diferencias entre un shade y un baño de color en el cabello?
Si bien tanto el baño de color como el shade te permiten potenciar el color de tu cabello, tienen ciertas diferencias según las necesidades del cabello
La idea del shade y el baño de color es revitalizar el color, pero tienen ciertas diferencias.
Aplicar tinte en el cabello requiere un mantenimiento posterior si deseas conservar un tono estético y un cambio duradero. Por ello, el baño de color y shade son dos métodos que pueden ser usados para este fin, pero de acuerdo a las necesidades de tu pelo.
Básicamente, la idea tanto el shade como el baño de color es intensificar y conservar un tono más significativo y con mayor cobertura; sin embargo, se recomiendan en casos específicos y aquí te compartimos las diferencias.
Baño de color, una opción para mantener el tono y corregir matices
El propósito del baño de color es aportar un color semipermanente al cabello, cambiar ligeramente el tono del pelo o refrescar el color existente.
Es una técnica suave y menos agresiva que implica aplicar una mezcla de color tonalizante que cubre de manera más superficial la fibra capilar, depositando pigmento sin alterar tanto la estructura interna del cabello ni mucho menos causar un cambio radical.
En cuanto a la duración, generalmente, los baños de color son semipermanentes, y el color va desvaneciéndose con los lavados, por lo que pueden durar entre 4 a 6 semanas. Se recomienda este método para:
- Intensificar el color natural
- Disimular la aparición de canas
- Neutralizar el color de tu cabello y eliminar tonos indeseados, sin alteraciones drásticas
- Cabellos que ya se han sometido a tratamientos previos, como un color de base
- Cabellos frágiles, ya que no es tan agresivo como un tinte permanente
Shade, la técnica para dar color, brillo e hidratación
Es un tratamiento acondicionador que le aporta brillo, suavidad y color al cabello, como agregarle un efecto gloss al pelo más que un colorante.
Es importante mencionar que un shade es una coloración demipermanente, es decir, que los pigmentos de color no llegan hasta el interior del cabello, sino que se depositan casi en la superficie sin alterar su estructura.
El shade, además, es un método de coloración que es posible aplicar en diversos tonos, previa evaluación del especialista. Si bien es demipermanente, el efecto de brillo puede durar aproximadamente hasta 28 lavadas. Se recomienda para:
- Potenciar el color post tinte y hacerlo más vibrantes por los activos hidratantes
- Conseguir un tono más profundo, uniforme y luminoso
- Neutralizar los cobrizos muy oxidados, rubios muy dorados, tonalidades naranjas o amarillas
- Restaurar la vitalidad del cabello tras un proceso de coloración
Como lo ves, ambos métodos te permiten intensificar los tonos de color de tu pelo; sin embargo, uno está más centrado en el color y el shade en aportar brillo e hidratación. Recuerda siempre consultarlo con especialistas, según las necesidades de tu cabello.
