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    Alberto Fujimori: expediente de indulto tiene dos actas de la Junta Médica

    Solo un día después de que Alberto Fujimori solicitó el indulto, el Ministerio de Salud ya tenía listos los nombres de los tres médicos que iban a integrar la junta médica que lo iba a evaluar

    Documentos se trabajaban antes de que Fujimori solicite el indulto. Foto: captura de TV

    La conciencia de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) perdonó a Alberto Fujimori, pero como para que su conciencia no se quedara sola ante el tribunal de la historia, trató de darle sustento legal y formal a su decisión. 

    Cuarto Poder tuvo acceso al expediente del indulto humanitario de Alberto Fujimori, el secreto mejor guardado de este gobierno. Lo solicitó el Congreso, PPK dijo que no; lo pidió la Defensoría del Pueblo, la respuesta volvió a ser no.  El gobierno, por obligación, solo lo presentó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

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    Intuíamos, pero ahora sabemos que el secretismo tenía sus razones. Entre la maraña de documentos del expediente aparecen no una, como debe ser, sino dos actas de la junta médica de Alberto Fujimori. Solicitudes de documentos con carácter de muy urgente hechas por funcionarios a los que no le correspondía, cambios de norma para permitir, entre otras cosas, que su médico tratante integrase la junta médica evaluadora, historias clínicas de Alberto Fujimori fundamentales para tomar una decisión sobre su estado de salud que llegaron dos días después de que lo indultaran, documentos que el gobierno empieza a acopiar antes de que el reo Fujimori hubiera solicitado su indulto.  

    La conciencia de PPK pidió documentos para avalar su decisión tomada de antemano y se los hicieron a toda máquina. El indulto humanitario es una prerrogativa presidencial, pero está sujeto a normas y procedimientos para evitar que el: “yo te perdono”, sea una decisión arbitraria o sujeta a intereses políticos. Todos los poderes tienen un límite. 

    Estos son los detalles del expediente: 

    Con fecha 4 de diciembre se emite la constancia de que Alberto Fujimori no registra fuga ni intentos de fuga, el mismo 4 de diciembre con la postilla de indulto humanitario se emite el informe social del reo. Lo curioso es que Alberto Fujimori todavía no había pedido el indulto, lo hizo una semana después, el 11. 

    Al día siguiente de que Alberto Fujimori solicita el indulto, el Ministerio de Salud ya tenía listos los nombres de los tres médicos que iban a integrar la junta médica que lo iba a evaluar. La rapidez es la nueva virtud del Ministerio de Salud. Entre los médicos nombrados aparece Juan Postigo, médico tratante de Alberto Fujimori

    Hay un acta de la Junta Médica Penitenciaria con fecha 17 de diciembre del 2017. Como diagnóstico definitivo reporta: fibrilación auricular paroxistica con riesgo moderado, tromboembolismo, hipertensión arterial controlada, cardiopatía hipertensiva de grado leve, hipotiroidismo sub clínico, neoplasia de lengua tipo carcinoma intervenido quirúrgicamente hasta en seis oportunidades con riesgo de recidiva. Es decir, con riesgo de que pueda volver, pero en el momento no hay episodio. Trastorno depresivo en tratamiento, hipertrofia benigna de próstata, insuficiencia periférica vascular y hernia de núcleo pulposo. 

    Como tratamiento para Fujimori, la Junta Médica del 17 recomienda: tratamiento hipertensivo, control de la frecuencia cardiaca, anticoagulación plena y resto de medicación habitual. Señala la junta que su pronóstico es reservado y que las consecuencias de no seguir el tratamiento es riesgo moderado de enfermedad vascular y complicaciones cardiovasculares agudas. 

    En el apartado de las recomendaciones dice ‘continuar con la terapia antihipertensiva, control de la frecuencia cardiaca y anticoagulación plena y controles médicos permanentes’. El acta, junto con otros documentos, fueron remitidos por el director del penal de Barbadillo al Ministerio de Justicia el 18 de diciembre y algo sucede porque el 19 y fuera de todo protocolo, la Junta Médica presenta una nueva acta. 

    Es más, el título dice así: ‘Acta ampliatoria de la junta médica penitenciaria’ y tiene importantes novedades el apartado de consecuencias, recomendaciones y pronóstico. 

    En consecuencias, añade que existe riesgo moderado de que Alberto Fujimori pueda desarrollar complicaciones cardiovasculares agudas tales como infarto de miocardio o arritmias que desencadenen en muerte súbita. Algo que no estaba en el acta médica del 17 de diciembre, pese a que estaba integrada por los mismos médicos. 

    En el apartado de recomendaciones añade que la junta recomienda el indulto humanitario y como remate en el pronóstico dice que pese a que Alberto Fujimori no padece enfermedad terminal sí encaja en el supuesto de tener una dolencia progresiva y degenerativa. La reclusión es condicionante de la disminución del sistema inmunológico el cual agrava negativamente para el control de su enfermedad neoplásica pudiendo ser causa de un nuevo episodio a futuro.

    Las líneas que se añaden en el acta de la Junta Médica del 19 tienen un claro propósito. En el acta del 17 uno entiende que Alberto Fujimori tiene varias dolencias, tiene 79 años, pero que estas pueden tratarse en prisión teniendo en cuenta que en el penal de Barbadillo tenía enfermera, médico y ambulancia a su disposición las 24 horas. En la del 19 puede morir súbitamente y la cárcel lo iba a matar.  

    Esos son los pedidos que el director de Gracias Presidenciales hizo el 20 de diciembre con carácter de muy urgente a la Red de Salud Lima Este, al Instituto de Neoplásicas y a la clínica Centenario para que remitieran las historias clínicas de Alberto Fujimori. 

    Un trámite que le correspondía hacer al director del penal de Barbadillo. El director de Gracias Presidenciales tenía mucha prisa, pero solo en este caso. Hay presos que llevan esperando más de seis meses una respuesta suya. 

    En el expediente que la Comisión de Gracias Presidenciales le hace llegar al presidente PPK el 24 de diciembre, el diagnóstico definitivo se centra en la hipertensión arterial crónica con crisis a repetición que han merecido atención de emergencia. Menciona la cardiopatía leve en la insuficiencia mitral, pero sobre todo subraya en varias oportunidades que tiene un carcinoma en la lengua operado y que la carcelería disminuye su sistema inmunológico y esto puede producir un nuevo episodio en la lengua. 

    Lo inexplicable es que un documento tan vital como la historia clínica del hospital de Neoplásicas llega al Ministerio de Salud dos días después de que Alberto Fujimori ya haya sido liberado. ¿Cómo contrastó y cómo se cercioró la Comisión de Gracias Presidenciales del Estado de su carcinoma y de su posible evolución de seguir preso? Es una gran incógnita. Además y como remate, la Comisión de Gracias Presidenciales nunca fue a visitarlo al penal de Barbadillo para ver in situ las condiciones de su carcelería, que eran las mejores del sistema penitenciario. 

    El 23 de diciembre, Alberto Fujimori ingresó a la clínica Centenario, el día 24 la Comisión de Gracias Presidenciales le hace llegar su informe y su recomendación de indulto a PPK y ese mismo día le concede la gracia y su decisión es publicada en edición extraordinaria en el diario oficial El Peruano.  

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    La próxima semana o a más tardar en un par de semanas, la Corte Interamericana emitirá su pronunciamiento. De un lado está la jurisprudencia de la Corte que considera que las personas que han sido sentenciadas por delitos contra la humanidad no deben ser amnistiadas ni indultadas y por otro está el peso de este expediente que no tiene desperdicio y que desnuda al gobierno. 

    La Corte podría dejar las cosas tal y como están, exigir al gobierno que regularice este expediente si es que hay forma de hacerlo o podría considerar que el indulto no tiene valor jurídico. Por lo pronto, aquí la Sala Penal Nacional ha declarado que es inaplicable el derecho de gracia concedido a Alberto Fujimori por el caso Pativilca. El caso está en apelación.