Hoy:

    Francia: Le Pen lucha para desmentir los sondeos que vaticinan su derrota

    La candidata presidencial de ultraderecha anunció que se aparta de su partido para dedicarse de lleno a la campaña

    Marine Le Pen, candidata a la presidencia de Francia (ultraderecha). Foto y video: AFP

    La candidata de extrema derecha Marine Le Pen, que se calificó a la segunda vuelta de las presidenciales de Francia con un resultado "histórico", espera poder captar antes del 7 de mayo "los 10 puntos" que le faltan para conquistar el Elíseo.

    "Diez puntos, créanme, es perfectamente factible", declaró el lunes por la noche la candidata, que no tira la toalla pese a que los sondeos la dan unánimemente derrotada frente al joven centrista proeuropeo Emmanuel Macron, con alrededor de 40% de los sufragios.

    "Podemos ganar, y es más, vamos a ganar", aseveró la líder eurófoba que "soñaba" desde hace meses con un enfrentamiento con este exbanquero de 39 años, a quien describe como el "representante de la globalización salvaje".

    [LEE: Hollande pide votos para Macron ante "división" que representa Le Pen]

    Para la jefa del Frente Nacional, que anunció el lunes que se aparta temporalmente de la presidencia del partido para dedicarse de lleno a la campaña, el segundo asalto en las urnas tomará la "forma de un referéndum" en el que los franceses tendrán dos opciones: Francia o su "desaparición".

    Este discurso le permitió ya calificarse en la primera vuelta, alcanzando una cifra "histórica" de 7,7 millones de sufragios. Pero, para tener la más mínima posibilidad de imponerse, Marine Le Pen deberá cosechar votos más allá de su electorado.

    Una tarea difícil después de que un frente republicano empezara a formarse desde la noche de la primera vuelta para impedir su victoria, con un sinnúmero de figuras de izquierda y de derecha que han llamado a votar contra la extrema derecha.

    La candidata, que llama a la unidad de todos los "patriotas", se lanzó de lleno a la campaña rápidamente, multiplicando sus visitas de terreno y entrevistas televisivas sobre sus temas predilectos, inmigración y seguridad, mientras que Macron ha optado por la discreción, lo que ha levantado algunas críticas.

    "La campaña de la segunda vuelta no ha comenzado. Al menos para él", deploraba el martes el diario económico Les Echos. (AFP)