Hoy:

    Traficantes se adueñaron de casa de peruano que vive en Francia

    Los delincuentes falsificaron la firma de Abraham Castillo para vender su casa de Huanchaco  

    En plena crisis económica europea, Abraham Castillo Aquino tuvo que hacer malabares para venir al Perú. Actualmente no tiene trabajo en Paris, pero su desesperación por no perder su casa en Huanchaco hizo retorne a Lima. 

    No tuvo descanso y apenas pisó el aeropuerto Jorge Chávez enrumbó de inmediato a Trujillo en bus. Su propiedad en el balneario de Huanchaco tiene más de 160 metros cuadrados y está ubicado cerca al mar. La compró en una de sus visitas al Perú con el sueño de tener una casa donde vivir el día en que deje Paris para siempre.       

    Sin embargo en el 2012 se enteró que su terreno estaba siendo vendido. Un buen día el guardián del barrio vio que un sujeto husmeaba la casa vacía. Era un supuesto comprador. Pero cuando le preguntaron a quién se lo iba a comprar le dio el nombre de otra persona y no la de Abraham Castillo Aquino que estaba en Francia. 

    Inmediatamente, el señor Castillo Aquino vino al Perú desde Francia para defender su única propiedad, pero era demasiado tarde. Cuando fue a Registros Públicos de la ciudad de Trujillo se dio con la sorpresa de que él, supuestamente, se la había vendido a este sujeto: Edinson Celis Deza.   

    Edinson Celis Deza habría tenido información de primera mano sobre su víctima y, según las investigaciones policiales, elaboró una minuta de compra-venta que aparentemente suscribió con Abraham Castillo Aquino el 20 de agosto del 2013. Pero esa transacción no puedo haber sido cierta, porque, de acuerdo al pasaporte de este peruano, él en esa fecha ni siquiera estuvo en nuestro país.       

    Lo peor es que durante las investigaciones judiciales se determinó que las firmas que aparecen en la minuta de compra-venta no le pertenecen a Abraham Castillo Aquino. Simplemente son falsas. 

    Para arrebatarle la casa a este peruano que reside en Francia, la mafia de tráfico de terrenos en Trujillo acudió a un juez de paz y no a un notario.