Hoy:

    El negocio inmobiliario del contralor Edgar Alarcón

    Contralor no solo compró autos, también ha invertido en diversas propiedades

    Contralor Edgar Alarcón. Cuarto Poder / Foto: Congreso

    “No puedo negarlo, yo sí procedí a comprar vehículo por vehículo, uno a uno, por remate en Estados Unidos. Accedía a una página, compraba por remate carros siniestrados, los importábamos, llegaba el vehículo, se arreglaba y se vendía”, dijo Edgar Alarcón a Cuarto Poder hace una semana.

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    El viernes pasado, el Ministerio Público anunció que el contralor general será sometido a una investigación por presunto lavado de activos que dirigirá la fiscal especializada Yovana Mori García. Esta investigación deberá aclarar, por ejemplo, cómo importó sus vehículos el alto funcionario, pues tras una revisión en el registro de importadores de la Superintendencia Nacional de Aduanas, desde el 2002 a la fecha, advertimos que ni el nombre del contralor ni el de sus hijos aparecen como compradores de bienes provenientes del extranjero. Los hijos, además, no registran en la Sunat negocio constituido y el menor ni siquiera tiene RUC.

    “Estamos hablando de un negocio informal, con todas las consecuencias legales que ello implica, desde omisiones tributarias, no haber cumplido con pagar los tributos que corresponden a esas actividades”, explica David Zamora, abogado Tributarista del estudio Barrios.

    Otra discusión de fondo es si todas las operaciones de compra-venta del contralor Alarcón fueron o no un negocio. Entendidos en la materia sostienen que sí, pero el contralor dice que no. La semana pasada, incluso, no recordaba cuántas unidades habían adquirido.

    “El contralor, de su propia versión confirmada de que él se dedica a la compra y venta de vehículos, e inclusive dijo que le gustaban los fierros y que no le daba mucha utilidad. A partir de ahí él habría infringido la Ley del Sistema Nacional de Control, su propia ley”, Javier Velásquez Quesquén.

    El abogado tributario David Zamora explica: “Si es que yo compro un vehículo siniestrado con el objeto de posteriormente venderlo, en mi opinión eso es una actividad comercial, desde la primera operación […] Tal vez él no lo esté entendiendo, pero desde que lo está diciendo está evidenciando que su intención ha sido vender estos vehículos. Hay jurisprudencia del Tribunal Fiscal que establece que puede ser comerciante al haber realizado una sola operación”.

    Si tuvo o no categoría de negocio y si pagó debidamente impuestos por esa actividad, es un trabajo en el que ya estaría involucrada la Sunat, según se pudo conocer. Pero, fierros aparte, ese no es el único en el que ha incursionado el alto funcionario.

    Proyecto inmobiliario

    En el año 2012, Edgar Alarcón participó en un proyecto inmobiliario al lado de 15 funcionarios de la Contraloría de la República, entre ellos, el entonces contralor Fuad Khoury. De hecho, los accionistas mayoritarios del negocio eran Khoury y Alarcón, quien entonces era gerente general del órgano de control, ambos, con una participación del 8.15% cada uno, o sea, 111 mil dólares, respectivamente.

    “Era el brazo derecho de Fuad Khoury, el contralor con el que hacía negocios, el negocio inmobiliario. Eso es lo más grave”, señala Velásquez Quesquén.

    Aún hoy hay departamentos del proyecto que en Registros Públicos figuran a nombre del contralor Alarcón. Pero esta tampoco es la única adquisición inmobiliaria de la que se tiene registro.

    Cuarto Poder y la Unidad de Investigación de América Televisión pudieron conocer que en el distrito de Cerro Azul, en la zona denominada Puente Tabla, hay un terreno de mil metros cuadrados ubicado a tres cuadras de la playa, que desde el año 2002 está inscrito en esa municipalidad distrital a nombre de Edgar Arnol Alarcón Tejada. El predio luce totalmente cercado, tiene en realidad una extensión mayor.

    La teniente gobernadora del asentamiento humano Puente Tabla tiene en su poder el plano del lugar visado por la Gerencia de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Cerro Azul. En el gráfico, el terreno en cuestión se identifica como los lotes 4 y 5, que suman no mil, sino 2 mil metros cuadrados. Pero la autoridad no sabe nada de Alarcón. Ella piensa que en ese terreno se levantará instituciones del Estado frente a la plaza principal.

    El lugar recién se está lotizando y por eso hay varios terrenos ya cercados. Pero el municipio de Cerro Azul aún no emite títulos de propiedad, por lo que la condición de Alarcón, como la del resto de tenedores de terrenos, es la de posesionarios. Aun así, el contralor es el tributante del predio, tal como lo indica este Padrón de Contribuyentes de Impuesto Predial del 2012 de la Municipalidad de Cerro Azul.

    A través de correos electrónicos Cuarto Poder solicitó información a la Contraloría de la República sobre este inmueble, pero la respuesta nunca llegó.

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    Desde que el auditor Walter Grados denunció en Cuarto Poder al contralor y reveló un audio en el que el alto funcionario le pide retirar la denuncia que presentó ante el Congreso, Edgar Alarcón ha estado en las portadas de todos los diarios nacionales. En una semana, las imputaciones del auditor han puesto en jaque a su máximo jefe. Por eso, la carrera de Alarcón, quien también es aficionado a las competencias, podría sufrir un frenazo si es que la Comisión Permanente del Congreso le baja el dedo. O si es que antes, tras este escándalo, él no renuncia.