Joe Biden exige investigación del intento de asesinato de Donald Trump
El candidato republicano se salvó de morir luego que un tirador disparara contra él en un mitin en Pensilvania
Al candidato presidencial Donald Trump lo querían muerto. El intento de asesinato del expresidente de los Estados unidos ocurrió el sábado 13 de julio, durante un mitin en la ciudad de Butler, Pensilvania, a plena luz del día, ante la mirada atónita de sus simpatizantes, quienes pasaron de simples espectadores a ser testigos de un intento de magnicidio, televisado en vivo y en directo.
Trump –de gorra roja y sin chaleco antibalas- llevaba unos minutos dando su discurso cuando de pronto se oyeron los disparos. Fueron al menos cinco, pero una bala alcanzó a rozarle la oreja derecha, que Trump palpa con sus manos y casi de manera instintiva se tira al suelo para ponerse a salvo, mientras los agentes del Servicio Secreto corren a su rescate para protegerlo con sus cuerpos, entre los gritos del público horrorizado, que trataba también de protegerse.
Los disparos cesaron cuando el tirador fue abatido por francotiradores y después de varios minutos, cuando todo parecía más seguro, Trump, aun protegido por un fuerte anillo de seguridad, pidió recuperar sus zapatos.
Con el rostro ensangrentado, el expresidente de Estados Unidos se puso de pie, herido, ante el aplauso eufórico de sus simpatizantes, a quienes les pidió -con el puño levantado en señal de victoria- que luchen.
El presidente Biden ha exigido una investigación profunda y rápida del intento de asesinato del candidato republicano, mientras algunas voces han levantado más de una interrogante sobre lo que realmente pasó durante el mitin en Pensilvania.
