Familias en Cantagallo fueron estafadas tras pagar por módulos de vivienda

Familias de la comunidad shipiba de Cantagallo fueron ilusionaron con donaciones que necesitaban. Sin embargo, todo era parte de un perverso plan para estafarlos.

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"Hemos tenido un incendio voraz hace un mes con 20 días y faltando a la víspera cuatro días de navidad hemos sufrido una estafa", reclama Karina Pacaya, presidenta de la comunidad shipiba de la asociación Ashirelv.

Luego del infernal incendio que sufrieron, las familias de la comunidad shipiba en Cantagallo se convirtieron en víctimas de una estafa. Todo comenzó con la visita de Cristina Calderón Ocrospoma, designada subprefecta del distrito del Rímac en julio. Ella les prometió que el gobierno les obsequiaría módulos de vivienda.

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"Nos dio un número telefónico donde teníamos que comunicarnos para coordinar cómo íbamos a hacer todos los traslados de los módulos", denunció la presidenta de la comunidad.

Realizaron la llamada y la persona al otro lado de la línea les pidió que depositaran más de 1000 soles en una cuenta bancaria a nombre de Adalid Mayta Sotillo supuestamente para los combustibles del transporte.

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"Toda la población ha depositado 20 soles para poder traer los módulos que decía el señor que era para combustible, en total estamos hablando de 1175 soles", relató la dirigenta.

Tras el pago efectuado esperaron pero la promesa nunca se cumplió. Inmediatamente intentaron comunicarse con Cristina Calderón, pero estaba inubicable. Acudimos a su dirección ante el Reniec pero nadie nos contestó. La denuncia fue hecha y ahora solo esperan que las autoridades tomen acciones contras aquellos que les robaron en vísperas de la navidad.