Hoy:

    Congresista Ananculi acusada de mentir sobre estudios en su hoja de vida

    Se trata de otra parlamentaria fujimorista que investiga la Fiscalía por documentos académicos irregulares

    Betty Ananculi investigada por certificados de estudios irregulares. Video: América TV

    Betty Ananculi Gómez ocupa un discreto escaño en el Congreso de la República desde julio del 2016. Se trata de una congresista de Fuerza Popular, representante de la región Ica, acusada por la Fiscalía de haber mentido en su hoja de vida para presentarse como egresada de la carrera de Administración de Negocios Internacionales sin serlo.

    Una muy particular estudiante que, según su declaración, compartió aula con otros nueve alumnos que, para el Ministerio Público, tampoco pisaron el instituto Alas Peruanas. Una supuesta egresada que no ha podido demostrar que estudió donde dice que lo hizo y a quien ni siquiera sus supuestos profesores recuerdan.

    Cuando Betty Ananculi postuló al Congreso por Fuerza Popular en el año 2016, declaró en su hoja de vida que había estudiado la carrera técnica de Administración de Negocios Internacionales en el Instituto Superior Alas Peruanas de Ica entre los años 2011 y 2013.

    Un dato que llamó poderosamente la atención pues en la hoja de vida que había llenado dos años antes, cuando fue candidata a regidora provincial de Ica en el 2014, también por Fuerza Popular, declaró que tenía estudios universitarios no concluidos, pero ni una palabra de su carrera técnica en el Instituto Alas Peruanas, pese a que el año anterior habría terminado sus estudios. ¿Cómo explicar esta contradicción? Definitivamente, la candidata había mentido al menos en una de sus dos hojas de vida.

    LEEIca: Fiscalía pidió levantar la inmunidad parlamentaria de congresista Ananculi

    Nélida Tasaico es la ciudadana que notó la contradicción durante la campaña del 2016 y decidió denunciar penalmente a la candidata Ananculi por los presuntos delitos de falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad genérica. La fiscalía le abrió investigación preliminar el 24 de junio del 2016 y pidió información a todos los centros de estudios por los que Betty Ananculi afirmaba haber pasado.

    En seis de las actas académicas que entregó el Instituto Alas Peruanas, figuran los nombres y firmas de más de 30 profesores que habrían avalado la versión de la actual congresista. Esta semana, viajamos a Ica para buscar a los presuntos profesores de Ananculi y nos llevamos más de una sorpresa.

    Él es el abogado Fabián Escate Castillo, quien según estas actas le enseñó cuatro cursos entre los años en Alas Peruanas. Cuando ‘Cuarto Poder’ le preguntó por quien habría sido su alumna, su respuesta fue esta.

    Escate Castillo, quien fue profesor del Instituto Alas Peruanas, afirma que nunca le enseñó a Betty Ananculi y que además su firma fue falsificada en las actas.

    Comparamos su firma en el acta con la de su DNI y la diferencia es notoria. También ubicamos al profesor José Peña Quijaite, quien según las mismas actas le enseñó un curso a la congresista de Fuerza Popular. Y su reacción fue similar. Como su colega Escate Castillo, Peña Quijaite también afirma que su firma fue falsificada.

    Durante la investigación, la fiscalía realizó un peritaje grafotécnico a 6 de las firmas de estas actas y el resultado arrojó que todas eran falsas.

    Veintidós de los docentes que aparecen en estas actas con nombre y firma han declarado ante el Ministerio Público que nunca fueron profesores de la congresista Ananculi en el Instituto Alas Peruanas.

    Un detalle que llama la atención cuando uno observa la lista de los supuestos alumnos es la similitud de los apellidos. La fiscalía ha determinado que a menos cinco de los 9 supuestos compañeros de aula de Ananculi son parientes entre sí y al mismo tiempo son familiares del administrador del Instituto, Ytalo Fabrizio Gallegos Bavestrello. Incluso uno de ellos, su sobrino Jason Alexis Caballero Euribe, tenía sólo 14 años y estaba en cuarto se secundaria cuando según las actas empezó a estudiar la carrera técnica junto a la congresista.

    Los profesores que no recuerdan a la congresista también han negado haberles enseñado a sus supuestos compañeros de aula.

    Otro detalle de las actas que llamó nuestra atención es que, en el quinto ciclo, la alumna Ananculi no tiene notas. Y aprobó el semestre pese a que aparece la letra R en todas las casillas. Esta letra generalmente se coloca en actas cuando un alumno se retira de un curso.

    Además de las actas, la fiscalía le solicitó al instituto que le entregue los comprobantes de pago de todas las mensualidades tanto de la congresista como de sus supuestos compañeros de clase, para agotar todos los medios de prueba. La respuesta del instituto fue, por decir lo menos, sorprendente.

    Según el instituto, todo el salón de Ananculi estaba becado. Pero para la Fiscalía no quedan dudas de que se trata de un aula fantasma.

    En más de una oportunidad, Nélida Tasaico ha denunciado ante la Comisión de Ética del Congreso a la congresista Ananculi, pero como ya se ha vuelto una lamentable costumbre, este grupo de trabajo ha archivado el caso todas las veces.

    La semana pasada, el fiscal a cargo del caso ha acusado a la congresista de los presuntos delitos de falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad genérica, que suman una pena de siete años de prisión más el pago de una reparación civil de 70 mil soles.

    La congresista Ananculi se ha negado a ensayar una explicación razonable de cómo es que estudió en un Instituto cuyos profesores no la recuerdan y con compañeros que según la Fiscalía jamás estudiaron con ella. Cuando intentamos abordarla en el Congreso ésta fue su reacción: intentaba escapar de nuestras cámaras mientras simulaba que tenía a alguien al otro lado de la línea telefónica.

    El mismo día que la fiscalía presentó su acusación, el juez Fernando Vicente Fernández Tapia declaró fundado un recurso presentado por la congresista para protegerse de esta acusación bajo el manto de la inmunidad parlamentaria. El artículo 116 del código de procedimientos penales señala que los delitos comunes atribuidos a los congresistas desde que son elegidos hasta un mes después de haber cesado en sus funciones, no pueden ser sujeto de investigación preparatoria y enjuiciamiento hasta que el Congreso lo autorice expresamente.

    Pero Ananculi señala que para abrirle investigación debieron levantarle la inmunidad parlamentaria antes. El juez Fernández Tapia no sólo le ha dado la razón, sino que además ha declarado la nulidad de todo lo actuado, inclusive en la carpeta fiscal. Por eso el Ministerio Público va a presentar un recurso de apelación para que la Corte Superior declare infundado el recurso presentado por la congresista.

    Betty Ananculi Gómez pasa así a engrosar la lista de congresistas que han mentido en sus hojas de vida y que, además de haber sido blindados por la Comisión de Ética, han recurrido a la protección de la inmunidad parlamentaria para que los presuntos delitos que cometieron queden impunes.