Sarpullido en bebés: causas y cómo tratarlo en casa de forma rápida

Las erupciones en la piel o comúnmente llamado sarpullido en bebés y niños, es una condición dermatológica que aparece con frecuencia en temporada de verano y ante la sensación de calor. Si bien es totalmente tratable y benigno, es importante aprender a reconocer sus síntomas para evitar problemas mayores en la piel.

¿Qué es el sarpullido y por qué es frecuente en verano?

En una entrevista con ÚtileInteresante.pe, el Dr. Jorge Delgado, dermatólogo pediatra de Derma Age explica que el término sarpullido se refiere a una erupción de la piel que genera como una especie de vesículas o ampollas pequeñas de agua.

Si bien el sarpullido tiene diversas causas, como picaduras o sustancias venenosas, la más común es ocasionada por el calor y también es conocida bajo el término de miliaria. 

“En la época de calor hay mayor sudoración y se obstruye esta glándula que produce el sudor y eso genera que se forme como ampollas, que pueden aparecer en diversas partes del cuerpo, principalmente donde hay más calor, en frentes, troncos, flexiones cuello y axila”, agrega el especialista.

Asimismo, el sarpullido es una condición que puede aparecer a cualquier edad; sin embargo, es mucho más frecuente en niños y sobre todo en neonatos, bebés menores a un mes.

¿Por qué le aparece sarpullido a un bebé o a los niños?

El Dr. Delgado señala que en los bebés, las glándulas que producen sudor aún no se encuentran muy desarrolladas, están un poco inmaduras, por lo que su organismo no tiene mucha facilidad para poder eliminar este sudor. 

Ello se ve exacerbado cuando al bebé se le sobreabriga o se le expone a temperaturas altas, por ejemplo, ante un cuadro de fiebre, lo que puede terminar generando un cuadro de sarpullido por calor.

¿Cómo reconocer los síntomas del sarpullido?

Generalmente, el sarpullido aparece en zonas del cuerpo donde hay más calor. La frente donde se ponen los gorritos para que no se resfríe el bebé, en el tórax si se le abriga mucho o incluso el área del pañal.

Por otro lado, el Dr. Delgado indica que el sarpullido se da en diversos niveles de obstrucción, siendo los más frecuentes los siguientes:

• Si sucede en la parte más externa de la piel, se trata de miliaria cristalina. Es como una vesícula blanca del tamaño de la cabeza de un alfiler, y por lo general no da síntomas.
• Si la obstrucción es un poco más por debajo de la piel, se llama miliaria rubra, que es la más conocida y que ocasiona igual puntos blancos, pero alrededor se forma un color rojizo.
   

“Por lo general, son asintomáticos. Va a generar molestias, cuando ya es la miliaria rubra o el sarpullido por calor con enrojecimiento alrededor y eso puede generar un poquito de picazón, picazón y ardor. Entonces, los niños tienden a rascarse”, añade el doctor. 

Sin embargo, es importante mencionar que un cuadro de sarpullido no produce fiebre ni descompensación en bebés y niños. Solo es necesario que se cuide esa área de la piel para evitar infecciones cuando la piel está inflamada y hay picazón.

¿Cuándo preocuparse o ir al médico por un sarpullido?

“Es importante diferenciarla de otras enfermedades que también pueden ser benignas y presentan sintomatología parecida, sobre todo en neonatos. En esos casos, sí es importante llevarlos a la consulta para que el médico pueda diferenciar este cuadro”, asegura el Dr. Delgado.

Según el especialista, en los bebés existe una condición que se llama melanosis pustular transitoria que genera una especie de vesículas pequeñas, pero que en realidad son pústulas de color amarillento y tienen forma de granitos.

Otras condiciones que se pueden confundir con sarpullido, por ejemplo, son la candidiasis e infecciones bacterianas o por hongos, en los cuales se recomienda actuar rápido y recibir tratamiento de un especialista. 

¿Qué puedo hacer si mi bebé tiene sarpullido?

El Dr. Delgado recomienda que lo primero que se debe hacer es evitar toda acción de lo que ha ocasionado o desencadenado el sarpullido:

• No sobreabrigar mucho con ropa gruesa o sintética
• Evitar exponer al bebé o niño a mucho calor
• Usar ropa ligera, de preferencia algodón.
• Si es posible, bañarlos hasta dos veces al día, más en épocas de calor, con la finalidad de que no haya tanto sudor. 
• Usar limpiadores que mantienen el pH ácido. “Por lo general, la mayoría de los jabones comunes y corrientes tienen un pH alcalino, tienden a secar la piel o resecarla”, subraya el dermatólogo pediatra.
   

En ciertos casos, el tratamiento para sarpullidos en bebés o niños, ante la picazón y el rompimiento de las ampollas, es la medicación de antibióticos por parte de un especialista, siempre y cuando se haya desatado una infección. 

¿Cuánto dura un sarpullido en un bebé?

La miliaria cristalina tiende a desaparecer en uno o dos días, siguiendo todas las medidas recomendadas. En cambio, si se trata de ampollas con enrojecimiento y picazón (miliaria rubra), esta puede ceder en alrededor de una semana.

“A veces el error es aplicar medidas que no son recomendables y pueden infectar la lesión. Tener paciencia y si ven que no mejora se debe visitar un médico pediatra, sobre todo si es un bebé neonato”, sugiere el Dr. Delgado.

De igual manera, el especialista aconseja, para los niños más grandes, que si el sarpullido se manifiesta de forma asintomática y no causa molestías, simplemente recurrir a ropa ligera, la baja exposición al sol, y la condición se superará.

¿Qué tratamientos caseros no se deben aplicar?

Entre los tratamientos para sarpullidos en bebés o niños a los que no se deben recurrir, el doctor recomienda no utilizar cualquier elemento que pueda obstruir la piel, ya que el cuadro de sarpullido puede empeorar. 

“Por ejemplo, el azulino que es como un tinte. Eso no se debe usar, es una creencia popular y lo que puede generar es más irritación en la piel del bebé. No se debe usar ni en esa ni en ninguna situación. Al igual que el chuño, avena o cualquier pasta o crema”, agrega.

Es sugerible mantener la piel fresca y limpia, y permitir que esta condición dermatológica se revierta de manera natural, de lo contrario, al usar elementos no asépticos se puede caer en una dermatitis o una inflamación aún mayor.