Aumentan a 45 los muertos por temporal que arrasó el sureste de Brasil
Precipitaciones en el estado de Minas Gerais llevaron a decretar el estado de emergencia en cien ciudades del sudeste de Brasil, donde los bomberos y policías buscan desaparecidos.
"Fue una las peores inundaciones que vi en mi vida. Muchos amigos perdieron casas, perdieron todo". Lucimaria Soares no sale de su asombro al evocar el torrente de lodo y escombros que arrasó la escarpada Sabará, cerca de Belo Horizonte, y que en los últimos días suma al menos 45 muertos en Brasil.
En el barrio Rosa Grande de Sabará, las casas a orillas del río Das Velhas quedaron cubiertas de lodo y agua. Los techos fueron arrancados por la corriente o se hundieron bajo el peso del lodo y las ramas arrastradas por la crecida, comprobó la AFP.
Donde había calles ahora hay lodo, restos de colchones, controles remotos, muebles de casas, sofás. "La situación fue muy crítica, muchos amigos perdieron casas, perdieron todo lo que tenían", explica Lucimaria, una trabajadora doméstica de 42 años.
Las precipitaciones, las mayores en más de un siglo en el estado de Minas Gerais, llevaron a las autoridades a decretar el estado de emergencia en un centenar de ciudades del sureste de Brasil, donde bomberos y policías trabajan en la busca de desaparecidos.
El último boletín oficial, divulgado la mañana de este lunes, señala 45 muertos, 18 desaparecidos, 12 heridos y 15.000 desalojados por las peores lluvias en más de un siglo en Minas Gerais.
El temporal también dejó miles de desalojados en los vecinos estados de Espirito Santo, donde la semana pasada hubo nueve muertos, y Rio de Janeiro.
"El agua subió muy rápido"
Las lluvias dejaron un rastro de deslizamientos de tierras, casas derribadas y barrios inundados en muchos municipios de Minas, un estado con una topografía muy accidentada, cruzada por numerosos ríos.
Defensa Civil y la Cruz Roja lanzaron una campaña para recibir todo tipo de donaciones para auxiliar a los desalojados de sus casas, a menudo construidas en cerros en condiciones irregulares, considerados zonas de riesgo.
Muchos de ellos fueron a pasar la noche en casas de parientes y amigos, y otros acudieron a los albergues habilitados por las alcaldías.
La casa de la tía de Elaine de Almeida, en Sabará, sufrió los estragos del temporal durante el fin de semana. Este lunes, ambas intentaban entrar para recuperar las pertenencias, pero el portón estaba trabado por el lodo y tuvieron que desistir. "El agua subió muy rápido, tuvo que saltar por los muros. No consiguió salvar nada. Lo perdió todo, todo", refiere la sobrina.
Frente a la casa había una cancha de fútbol, pero ahora está enterrada bajo el lodo marrón. Y un pequeño parque de ejercicios quedó completamente destruido, con restos de plantas y árboles caídos alrededor.
Con información de AFP