Brasil: El emblemático Cristo Redentor reabre sus puertas en Río tras cinco meses
Se han implementado protocolos de seguridad para la recepción del público
El Cristo del Corcovado, la más icónica imagen de Brasil en el mundo, así como el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, principales atracciones turísticas de Río de Janeiro, reabrieron este sábado sus puertas, pese a la aún preocupante expansión del virus en el estado homónimo.
A partir de este sábado, turistas y residentes cariocas pueden volver a visitar los sitios más buscados de la capital fluminense, que ha apostado en descuentos y un estricto protocolo de seguridad para atraer y reconquistar la confianza de los visitantes en medio de la pandemia del coronavirus, que ya deja más de 106.000 muertos en el país.
Las atracciones ya tenían el permiso para retomar las actividades desde julio, en medio de la "nueva normalidad" que vive Río desde hace mes y medio, pero decidieron esperar un mes más por cuestiones de seguridad.
Situado en la cima del cerro del Corcovado en el Parque Nacional de la Tijuca, el santuario del Cristo Redentor regala a los visitantes una vista panorámica de la ciudad y había suspendido sus actividades en marzo, cuando entraron en vigor las medidas de distanciamiento social impuestas para frenar el contagio del virus.
Para la reapertura, El Cristo, el Pan de Azúcar, el Acuario y la rueda gigante, entre otras atracciones turísticas de la ciudad, tuvieron que adoptar una serie de rigurosas medidas de. seguridad
Horarios de funcionamiento restringidos, número reducido de visitantes, obligatoriedad del uso de mascarillas, disponibilidad de alcohol en gel, respeto al distanciamiento social y reserva previa para las visitas son algunos de los protocolos adoptados en la "nueva normalidad".
Asimismo, decenas de militares han realizado una minuciosa desinfección de todas las instalaciones de las atracciones esta semana y orientado a los funcionarios sobre el mantenimiento de la limpieza.
Si por un lado el retorno de los puntos más emblemáticos de Río ha provocado la desconfianza de muchos, por otro la decisión fue celebrada por decenas de turistas, quienes no dudaron en acudir a los puntos más concurridos de la ciudad y disfrutar del caluroso día de sol.
Y es que en medio de la aguardada desescalada, el movimiento en la ciudad este sábado fue intenso.