Hoy:

    Soldado condecorado es acusado de vender armamento militar a organizaciones criminales

    Wherli Mejía Samaritano fue detenido por la Policía y se le halló armas de guerra y municiones que, según se cree, las vendía a bandas internacionales. Se trata de un integrante del Ejército peruano que, incluso, fue condecorado en el gobierno de Ollanta Humala

    Soldado condecorado es acusado de vender armamento militar a organizaciones criminales - Foto y video: América Noticias

    Un miembro del ejército peruano es acusado por la Policía Nacional de ser un traficante de armas de guerra a bandas criminales relacionadas con la minería ilegal y el narcotráfico. Se le encontró un fusil de procedencia boliviana, lo que supone que es parte de una red criminal internacional.

    Hoy, burlándose de sus principios y la confianza de todos los peruanos, un técnico de primera del Ejército es sindicado por la policía nacional como el principal proveedor de armas de guerra a bandas criminales.

    Wherli Mejía Samaritano de 57 años, egresó de la escuela técnica en 1989. Tiene la especialidad en armamento y munición con varios cursos antisubversivos y fue condecorado con la cruz peruana al mérito militar por el mismo expresidente Ollanta Humala en el año 2014.

    Las hipótesis comienzan a surgir en medio de un soldado que le da la espalda a los colores de su bandera. Pero cómo fue posible que la división de homicidios de la Dirincri a cargo del coronel Ricardo Espinoza pueda descubrir todo lo que se cocinaba en la comercialización de armas de guerra.

    Ida Marlith Manzanares Marquez de 24 años y Dalthon Jhin Trujillo Apolinario de 28, llegaron a la empresa de transportes y envío de encomiendas. Sus pasos estaban siendo vigilados, ya que lo que ocultaban en sus maletas configuraba un serio delito. 

     Los agentes estaban contra el tiempo y tenían que averiguar quién les había proporcionado el armamento que, según el destino que aparece en el equipaje, sería a la ciudad de Pucallpa. Tienen ubicados los vehículos donde el militar habría trasladado la maleta con los fusiles. 

    Es así como dieron con el domicilio de este personaje que nada pudo decir cuando la policía tenía suficiente evidencia. Todo el armamento tenía las series erradicadas. Una de ellas provenía de Bolivia, lo que refleja la aparición de una red criminal internacional.

    Según la hipótesis de la policía, cuando las fuerzas especiales hacen prácticas de tiro o hacen grandes operaciones militares llevan aproximadamente 10 mil cartuchos. De esa cantidad no terminan de utilizar toda la munición y es ahí cuando se aprovechan para sustraer las cantidades restantes.

    La sospecha al encontrar tanta cantidad de armamento y munición para su comercialización ilegal trajo consigo la información de que el arma utilizada para acabar con la vida del candidato presidencial de ecuador por el movimiento construye, Fernando Villavicencio era de procedencia del registro peruano.

    Las alarmas se prenden, ya que la organización criminal internacional que estuvo involucrada en dicho asesinato, tuvo lamentablemente presencia en nuestro país por el control de las plazas de explotación sexual. Ellos son los tiguerones de Ecuador. En una guerra declarada con el Tren de Aragua perdieron terreno ante los crueles asesinatos de mujeres que eran sometidas a trabajos sexuales.

     En enero del 2023 fueron desarticulados y sus miembros cumplen en la actualidad prisión preventiva. Mientras tanto, las investigaciones continúan su curso para poder esclarecer todos estos hechos. El técnico de primera del Ejército, Wherli Mejia consiguió una defensa legal que argumentó que el soldado solo le habría dado mantenimiento a las armas que se le encontraron.

    Por su parte, el Ejército mantiene claras sus políticas contra los malos elementos y asegura reponsabilizar disciplinariamente a los culpables de las pérdidas y deterioros por acción y negligencia en la ejecución de medidas de seguridad de su armamento y municiones.