El exministro del Interior, Rubén Vargas, se pronunció sobre la denuncia que realizó la fiscal Marita Barreto de ser objeto de reglaje.
En diálogo con Canal N, el extitular del Interior opinó que se trató de un caso de amedrentamiento vinculado a las investigaciones que la coordinadora del Eficcop lleva a cabo contra altos funcionarios del gobierno, incluyendo al hermano de la presidenta Dina Boluarte.
“Desde mi punto de vista no es un reglaje, esto suele ser más sutil e invisible. Estamos frente a un alevoso acto de amedrentamiento, frente a un acto de amenaza directa contra la fiscal que está investigando casos vinculados al poder, al gobierno de Dina Boluarte”, manifestó.
Las características de este acto, como la presencia de un vehículo viejo y sin placas y el parte policial emitido poco después del incidente, refuerzan la percepción de una amenaza directa.
“Lo que hemos visto ayer es un burdo amedrentamiento, una amenaza directa pues la fiscal está investigando casos de corrupción en el poder”, añadió.
Rubén Vargas sugirió que los suboficiales del Callao implicados actuaron bajo órdenes específicas y no de manera voluntaria.
“Este tipo de actos ilegales, alegan, no son nuevos en la historia reciente del país y han sido una constante en gobiernos anteriores”, agregó.
En esa línea, el exministro indicó que la Dirección General de Inteligencia del Ministerio del Interior, que en el pasado ha sido eficaz en la lucha contra el crimen organizado, podría estar siendo utilizada ahora con fines políticos.
Critica cambios a la ley del crimen organizado
Por otro lado, el Congreso ha propuesto modificar la definición de crimen organizado, excluyendo delitos como el tráfico de influencias y la colusión simple, lo que ha generado preocupación y crítica por parte de Rubén Vargas.
El exministro mencionó que estas modificaciones podrían debilitar las investigaciones en curso y beneficiar a aquellos implicados en actos de corrupción.
