Policía y Ministerio Público atraparon al cabecilla de banda
Un certero golpe contra una de las quince organizaciones criminales dedicadas al sicariato y extorsión que aterrorizan Trujillo
Apenas supera los 13 años pero ya sostiene un arma automática. Dispara una y otra vez, mientras quien graba la escena ríe sin parar. Es un polígono de tiro clandestino y aquí se entrena para matar.
La inocencia del menor hace que esboce una tímida sonrisa. Se trata en realidad del entrenamiento de un sicario adolescente. Esta escena describe muy bien la actual y cruda situación de la criminalidad en Trujillo.
El sujeto que alienta al menor, y que grabó estas imágenes, es el mismo que aparece en este otro video. Aquí deja ver su rostro, mientras muestra con alarde dos cajas de balas y un arma automática.
Se llama Juan Ramón Sánchez Cerna, pero en el mundo del hampa en Trujillo lo conocen como "Serrano Shenn". Para la policía, es el cabecilla de una temible organización denominada "Los Malditos del Triunfo Nueva Generación".
Nació en Cajamarca y luego migró a Trujillo. En esta ciudad, empezó su carrera criminal con sólo 13 años. Rápidamente se integró a "Los malditos del triunfo". Entre asaltos, pistolas y muertes, se hizo de un nombre. Hoy con treinta y cuatro años, Juan Sánchez ya lidera una de las quince organizaciones criminales que aterrorizan todo Trujillo.
A este criminal le gusta alardear de su lucrativo e ilegal negocio. Cuenta los fajos de dinero que son producto de extorsiones, asaltos y asesinatos por encargo. Los crímenes que hoy tienen jaqueada a la ciudad de Trujillo.
Así actúa la banda criminal de lidera Juan Sánchez, conocido como “Serrano Shenn”. A bordo de este auto va un empresario que acababa de retirar 40 mil soles del banco. Le cierran el paso y van por el dinero.
Son segundos de pánico. Los sujetos amenazan con pistola en mano a Heber Mantilla Cruz, el chofer del auto, y luego le disparan en la cabeza. El empresario repele el ataque a balazos, mientras su conductor se desangra al volante.
El 22 de abril último, esta discreta calle de Trujillo fue el escenario de este brutal intercambio de disparos.
Han pasado tres meses desde que su hijo perdió la vida a manos de estos delincuentes. Flor Cruz sostiene la foto de Heber, una víctima más de esta banda criminal.
El miedo se respira en las calles de Trujillo. Aquí pocos se animan a hablar de las extorsiones, el otro rubro criminal del "Serrano Shenn".
Basta recorrer la zona de La Esperanza para entender cómo operan "Los Malditos del Triunfo Nueva Generación".
Los salones de belleza, las boticas y bodegas, y las obras de construcción como esta valorizada en más de 1 millón de soles, llevan la marca del serrano chen y los malditos del triunfo nueva generación.
En medio de esta imparable ola de violencia, un fiscal batalla sin descanso junto a la policía para intentar frenar a estas bandas criminales.
William Rabanal tiene 53 años, 22 de estos como fiscal penal. Debido a su lucha frontal contra el crimen se ha vuelto un objetivo de estas organizaciones. Para proteger su vida, agentes de seguridad del estado lo acompañan en todo momento.
Pero no sólo la fiscalía lidera esta cruzada contra el crimen en Trujillo. Hace varios meses la policía también puso a la banda de "Los Malditos del Triunfo Nueva Generación" en su punto de mira.
Durante tres meses, los agentes de inteligencia registraron el cobro de cupos a dos empresas de transporte, California y Virgen de la Puerta.
Este es el logo de la banda pegado en una de las unidades de la empresa Virgen de la Puerta junto a este, uno de sus sicarios sube a coaccionar a un chofer.
Tras el minucioso trabajo de inteligencia, esta semana se ejecutó un operativo en todo Trujillo. El resultado fue la detención de toda la fracción denominada "Los Malditos del Triunfo Nueva Generación".
El primero en caer fue Juan Ramon Sanchez Cerna o “Serrano Shenn”.
Con la captura de toda esta organización se logró incautar tres cuadernos en los que llevaban el control de los cobros a cada negocio. El registro contable de la banda criminal. Los montos oscilan entre mil, tres mil hasta 4 mil soles, pagados diariamente, a la semanal y cada mes.
Un certero golpe a una de las organizaciones más sanguinarias de Trujillo. Por ahora Juan Sánchez estará quieto. Le espera una larga temporada en prisión. Sin embargo, es sólo un paso más en la ardua batalla para traer tranquilidad a una ciudad en la que el crimen ha ganado mucho terreno.