Hoy:

    COVID-19: Gobierno compró más de 5 millones de pruebas serológicas durante la pandemia

    Pese a que la estrategia inicial era priorizar pruebas moleculares, en marzo tras una reunión con empresarios, este enfoque cambió

    Foto: Cuarto Poder

    Pese a las advertencias de la Organización Panamericana de la Salud en mayo pasado sobre la efectividad de las pruebas rápidas (serológicas), el Gobierno insistió en la compra de 5 millones 200 000 de estos test desde que se declaró la emergencia.

    Para tal fin se destinaron 107 millones de soles. Sin embargo, en el mismo período se han comprado solamente 480 000 pruebas moleculares, o PCR, lo que representa una proporción de 11 a 1 en el uso de estas pruebas.

    Estas es la línea de tiempo sobre lo ocurrido con estas pruebas:

    En los primeros días de enero hubo una alerta respecto de la entrada de tres ciudadanos chinos llegados de Wuhan, quienes fueron aislados y se les decartó el virus.

    El 23 de enero, la ministra Elizabeth Hinostroza anunció que el INS estaba preparado para montar una estrategia de diagnóstico basada en pruebas moloculares.

    El 31 de enero, se aprobó el protocolo para la atención de personas con sospecha de virus, el recojo de muestras sería con pruebas PCR.

    El 4 de febrero, la ministra de Salud sostuvo que el Minsa contaba con laboratorios moleculares para detectar casos.

    El 7 de marzo se aprobó el segundo documento técnico que disponía diagnósticos "por técnica de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real", es decir, pruebas moleculares.

    El 14 de marzo se aprueba el plan de acción, vigilancia y contención de casos COVID-19, y una partida de más de 429 000 soles para adquirir kits para pruebas moleculares.

    El 15 de marzo se impuso la cuarentena en Perú. Todo estaba dispuesto para realizar la detección con pruebas moleculares, pero el día 18 de marzo algo sucedió.

    Ese día llamaron al MEF a representantes de laboratorios privados y empresarios que podrían traer pruebas moleculares al país, pero también rápidas. La ministra de Economía, Salud y el presidente Vizcarra, escucharon las propuestas.

    El 19 de marzo el MEF encargó a Perú Compras hacer la selección de los proveedores para obtener pruebas rápidas y moleculares. Se compraron 350 000 moleculares y 1 millón 400 000 pruebas rápidas chinas. 

    Todo lo planificado anteriormente sobre la compra masiva de pruebas moleculares quedó atrás.

    Ya con Víctor Zamora en la cartera de Salud, se modificó el documento técnico aprobado el 7 de marzo en el que se disponía hacer diagnósticos con pruebas moleculares.

    El nuevo documento introducía a las pruebas IgM/IgG (rápidas) como parte de la estrategia.

    Durante el proceso el MEF encargó a Perú Compras hacer las primeras importaciones de pruebas. Se invitó a cotizar a 215 empresas entre locales y extranjeras. Solo cotizaron 34 y de estas 18 domiciliaban en Perú.

    De las nacionales, al menos cinco registran, en Sunat, distintas actividades a la importación y venta de productos similares a una prueba de detección COVID-19.

    Perú Compras dio la buena pro a la empresa peruana Deltalab EIRL por más de 72 millones de soles por 3 millones y medio de pruebas rápidas. Esta droguería importaba principalmente productos alemanes.

    El INS y Perú Compras pedían que la prueba tuviera un mínimo de sensibilidad a los anticuerpos de 91 % y de especificidad de 96 %. Para demostrar que sus valores eran más altos, Deltalab presentó una ficha técnica en el que indicaba una sensibilidad del 96.94 % y especificidad del 96 % en las pruebas.

    Sin embargo, estos valores aparecen después de 14 días de aparecidos los síntomas, al iniciar la tercera semana de los primeros síntomas cuando el paciente ya está contagiando.

    Puesto ese inserto al lado del original de fábrica, la coreana Biosensor, advierte las diferencias. En los primeros 7 días la sensibilidad de estas pruebas son del 69.05 % y entre el séptimo y décimo día de contagio, es del 89.39 %. Este índice es menor al exigido en las bases.

    La empresa Deltalab era la única de los postores finalistas que garantizaba el cumplimiento de cortos plazos para traer el producto a Lima. La primera mitad de los 3 millones y medio llegaron en 9 días.

    Desde que llegaron al país se han usado masivamente en el testeo de personas con sospecha de la COVID-19. 

    Recién esta semana, tras seis meses de pandemia, Perú Compras cerró la adquisición de 500 000 pruebas moleculares. El problema es que estas llegarán recién en diciembre. 

    Según expertos, con los 107 millones de soles que pagó el Gobierno por más de 5 millones de pruebas rápidas se pudo haber financiado proyectos nacionales de pruebas moleculares.