Los misterios del "Narcotúnel"
Durante casi dos años se construyó en San Juan de Lurigancho un túnel y nadie supo donde estaba
Foto: Cuarto Poder
El narcotúnel tenía apenas 1.55 metros de alto y uno de ancho. Por aquí, a 7 metros bajo tierra, pretendía fugar un hombre de dos metros y dos centímetros de altura: Zoran Mihailovic Jaksic, el número 2 de un cártel serbio denominado Grupo América.
Una persona claustrofóbica no soportaría ni 10 segundos al interior del túnel. Son más de 150 metros de recorrido donde lo único que se ve, gracias a la linterna, es tierra, piedras y humedad que apenas deja respirar.
Miembros del Cartel de Sinaloa participaron de la gestación de este espacio por donde se pretendía fugar este capo de la droga.
Había ya 157 metros de túnel avanzados, casi la mitad del trabajo. Según fuentes de Cuarto Poder, los narcotopos pretendían conectar con el comedor del penal para conseguir la fuga de al menos dos narcos.
El INPE tenía conocimiento sobre una posible construcción desde el año pasado. Por eso, al enterarse de los planes de fuga cambiaron de penal a Zoran Mihailovic y al miembro del Cartel de Sinaloa, Salvador Valencia Ayala.
Alias Grandazo, y alias Chava se unieron. El primero puso medio millón de dólares para la construcción mientras que el segundo usaría a los experimentados topos del cartel de Sinaloa para la construcción.
Durante casi dos años se construyó en San Juan de Lurigancho un túnel y nadie supo donde estaba.
Apenas 300 metros separaban este terreno del penal Castro Castro, el mismo donde este año se produjo un motín que terminó con la muerte de 9 presos, algunos de ellos con impactos de perdigones en el cuerpo.
Zoran y Chava ya no están en Castro Castro desde el año pasado. Se les llevó al penal de Ancón I. Ahora, la PNP está detrás de quienes construyeron esta infraestructura que tenía como fin un plan de fuga.
