Identifican a extranjeras involucradas en casos de sicariato y trata de personas en el Perú

Son jóvenes peligrosas que juegan un papel fundamental en su organización y que detrás de sus atributos esconden un temerario actuar delictivo. Ellas son denominadas Las Muñecas del Tren de Aragua, mujeres involucradas en sicariatos, secuestros y sobre todo en la trata de personas en nuestro país.

No llegan a los 30 años, pero ya están inmersas en el mundo criminal donde no conocen los límites y en el que las armas, el poder y el dinero son sus principales motivaciones. Como en el caso de Faridy Lusimar Zea Hernández, más conocida con el alias de La Caraqueña, quien junto a su pareja manejaba una red de proxenetismo en el corazón de Lima, ambos pertenecían a la banda de los hijos de Dios.

Lo que para estas mujeres era una buena vida, para sus víctimas era todo un infierno, mientras ellas, se retrataban en videos, luciendo carteras de marca, ropa de alto valor y joyas de oro, menores de edad eran obligadas a prostituirse en las calles.

Estas jóvenes cumplen roles específicos que les permiten ascender en la organización, dependiendo de sus capacidades, de su carácter y sus virtudes físicas. Escalando de menos a más, incluso, llegando a llevar las cuentas de las plazas que manejan y decidir sobre las chicas que son explotadas, como si se tratase de un objeto.

Otras dos avezadas mujeres son Andreina Reyes Soho de 19 años y Minervis Hernandez Peña de 22, ambas eran los ojos y oídos de su organización, la primera perteneciente a Los Hijos De Dios y la segunda a Los Gallegos, dos facciones del Tren De Aragua, igual de sanguinarias.

Aprovechando su belleza y su mal obtenida fama en redes sociales, se hacían pasar como influencers, ya que cuentan con miles de seguidores. Aparentando ser inocentes jóvenes, que solo realizan sensuales movimientos, al ritmo de las canciones de moda.

De la investigación realizada por la División De Trata De Personas se ha determinado que ambas jóvenes conocidas como La Flaca y La Caraqueña le rendían cuentas a alias Mamera o como ellas le decían El Puré.

Estos son los rostros de desalmadas delincuentes que, entre sus actividades, también estaba, la de alquilar los llamados bunkers, donde realizaban desenfrenadas fiestas con caros licores y todo tipo de drogas.

El rol de las Muñecas Del Tren, en estas organizaciones, no es casualidad ya que son escogidas por los cabecillas de la bandas o jefes de las plazas para no solo convertirse en sus parejas, sino también, en su brazo derecho. Mujeres que según sus perfiles psicológicos son calculadoras, organizadas y sin ningún tipo de escrúpulos.

No solo utilizan a guapas jovencitas, para desempeñar labores para el delito de la trata de personas, también para los secuestros, como fue el caso de Jorgelis Martinez, una venezolana de 25 años, que hace unos días fue capturada por la Interpol en el estado de Aragua y que meses atrás, se paseaba y viajaba con su víctima, con la cual mantenía una relación.

En lo que va del año son decenas las mujeres capturadas por las diferentes divisiones de la policía. Muchas de ellas, ahora, se encuentran tras las rejas, esperando su sentencia. Aunque, no hay duda, que entre las más de veinte actividades que generan ganancias a esta organización criminal, la más lucrativa sería la de trata de personas.