De reina de belleza a víctima: la historia de Fiorella Ramírez
De la política a la pasarela, y ahora a una tragedia. Fiorella Ramírez Chopitea es el rostro de una agresión que ha causado indignación.
Fiorella Ramírez Chopitea, exmiss Señora Chiclayo 2016, pasó de los reflectores y los escenarios a ser víctima de un episodio de violencia. La reconocida modelo y comunicadora fue arrastrada con una camioneta por su pareja, el alcalde de Pimentel, Enrique Navarro, tras una discusión en plena vía pública.
La historia de Fiorella Ramírez
Desde muy joven, Fiorella destacó en los certámenes de belleza. En 2016 ganó el Miss Señora Lambayeque y, desde entonces, se convirtió en un rostro conocido en la región. Pero su vida no solo giró en torno a los concursos. También fue conductora de televisión, basquetbolista y activista por los derechos de la mujer.
Su participación en la política en 2018, cuando postuló como regidora de Chiclayo, mostró su interés por aportar al desarrollo de su comunidad. Ahora, su nombre resuena por un hecho lamentable que pone en evidencia la violencia que muchas mujeres enfrentan en silencio.
Una relación que parecía perfecta
Fiorella y Enrique eran una pareja conocida en Chiclayo. Juntos asistían a eventos y celebraban festividades como los carnavales de Cajamarca, donde se les veía felices. Sin embargo, las recientes imágenes de la agresión evidencian que su relación estaba lejos de ser ideal.
El 5 de marzo, cámaras de seguridad captaron el momento en que Fiorella persigue al alcalde luego de que este, aparentemente, le arrebatara su celular. En un intento desesperado, ella intenta subir al vehículo, pero Navarro arranca, arrastrándola por la vía pública y dejándola expuesta a un grave accidente.
¿Qué pasará con el alcalde de Pimentel?
El caso ha desatado indignación. Organizaciones de derechos humanos han pedido la inhabilitación del alcalde, quien podría enfrentar hasta tres años de prisión por violencia contra la mujer. La Fiscalía ya ha iniciado las investigaciones y se espera que en los próximos días se determine su situación legal.
Fiorella, quien en un principio no presentó una denuncia, ha decidido colaborar con las autoridades. Mientras tanto, el país sigue atento a un caso que demuestra que la violencia de género sigue siendo un problema que no distingue estatus ni cargos políticos.
Este hecho pone en el ojo público a una autoridad que, en lugar de proteger, terminó siendo protagonista de una lamentable agresión.