Hoy:

    Chiclayo: Tren De Aragua extorsionó diariamente durante seis meses a empresario

    La organización criminal le envía distintas cuentas bancarías en cada mensaje de amenaza y se logró identificar a un conocido barbero que sería cómplice de los delincuentes

    Foto y video: América Noticias

    Empresarios chiclayanos vivieron verdaderas historias de terror al ser extorsionados por el Tren De Aragua. La policía de la macrorregión Lambayeque, luego de una exhaustiva labor de inteligencia, logró la captura de sus miembros, además, de otros trabajos en los que se desarticuló a distintas bandas delictivas.

    Una de las víctimas contó a Domingo Al Día que los últimos seis meses para él fueron un martirio. El tren de Aragua le exigía un pago de 50 mil soles para no atentar contra su vida y la de su familia. A partir de febrero de este año, los hampones le enviaban mensajes amenazantes ya que sabían que este emprendedor del norte peruano es dueño de una flota de camiones.

    Aunque, gracias al trabajo conjunto de la Divincri Chiclayo y la División Macroregional De Inteligencia Lambayeque se pudo dar el paradero del cabecilla de esta facción del brazo armado del temible Tren De Aragua.

    Según la policía lambayecana, el venezolano Luis Arreaza Gonzales, era quien enviaba la mayoría de los mensajes extorsivos, junto a otro integrante más que ya está en la mira policial, quien aparece en esta videollamada y en otras fotografías que enviaba a la víctima portando armas de fuego.

    Luis Arreaza, es ex empleado del empresario que venía extorsionando. Las fotografías de sus camiones que el Tren De Aragua le enviaba para continuar con las amenazas, fueron las mismas que Arreaza en algún momento también le envió, así la policía se dio cuenta de quien estaba detrás de esta extorsión.

    En esos chats en los que amenazaban sin parar con tal de obtener dinero fácil, enviaban distintas cuentas de ciudadanos venezolanos para realizar los depósitos extorsivos. Una de ellas le pertenecería a César Adolfredo Malpica Sequera, quien también fue detenido por la policía en Los Olivos.

    También los extorsionadores proporcionaron un número de yape para que la víctima pueda transferir rápidamente. Uno de los números le pertenecería a Wilder Benito Ramirez Ibarra, un talentoso barbero peruano cuya detención se produjo en ancón, simultáneamente a la de Los Olivos y Chiclayo.

    El rol del barbero peruano sería el de prestar una cuenta bancaria. Además, en su barbería, cada noche, se habrían juntado diversos presuntos miembros de la banda criminal para planear otras extorsiones, así lo comprobarían el trabajo de los agentes de la división de inteligencia de la policía lambayecana.

    Los tres detenidos tienen actualmente una medida de prisión preventiva por nueve meses en el penal de Picsi de Chiclayo.

    Otro empresario chiclayano, es dueño de un conocido restaurante. Su calvario inició hace poco más de un año, cuando realizó el primer pago por la extorsión de la que era víctima.

    Las labores de inteligencia de la macrorregión Lambayeque determinaron que las llamadas y mensajes extorsivos que este empresario recibía provenían del penal de Piura. Con esa información, la policía en coordinación con la Fiscalía y el INPE realizaron una requisa encontrándose dos libretas con número y apuntes, además de cinco celulares miniatura, con los que los presos realizaban las llamadas extorsivas y que al mismo tiempo podían esconder con suma facilidad

    Además, se detuvo a otro presunto extorsionador miembro de la banda delincuencial Los Malditos De La Zona Oeste, también de Chiclayo. José Alexis García Sánchez no tiene DNI, solo se identifica con su acta de nacimiento que siempre lleva consigo, fue detenido en flagrancia delictiva, mientras escribía un mensaje extorsivo a otro empresario de transportes chiclayano.

    Finalmente, la banda criminal La Hermandad De Pimentel fue desarticulada deteniendo a seis de sus integrantes en flagrancia. Estos son los resultados de un arduo trabajo que se viene realizando en coordinación con las unidades policiales de extorsión de distintos países de Sudamérica.