Hoy:

    Colombia vive su momento más crítico tras varios días de protestas

    La convulsión social se extiende por todo el país

    Foto: Cuarto Poder

    El presidente de Colombia, Iván Duque, retiró la polémica reforma tributaria que volcó a cientos de miles de ciudadanos a protestar en las calles de todo el país.

    El mandatario aseguró que si bien la medida es necesaria, esta ya no contemplará ningún aumento del IVA para los ciudadanos.

    También se pidió tramitar ante el Congreso, de manera urgente, un nuevo proyecto fruto de los consensos y evitar la incertidumbre financiera.

    Esto significa que cambiará el texto pero no la intención del Gobierno de recaudar cerca de 7 millones de dólares y subsanar el forado dejado por la pandemia.

    La nueva propuesta contempla gravar a las clases sociales más ricas con una tasa de renta temporal a las empresas, un impuesto al patrimonio, a los dividendos y a las personas de mayores ingresos.

    También se ampliarán los programas de austeridad del Estado. Esta es una clara marcha atrás para calmar los ánimos del país.

    MANIFESTACIONES MASIVAS Y DENUNCIAS POR REPRESIÓN POLICIAL Y MILITAR

    El hartazgo y la impotencia de los colombianos, cuya economía ha sido una víctima más de la COVID-19, degeneró rápidamente en enfrentamientos entre nutridos grupos de manifestantes y las fuerzas del orden de ese país.

    Los protestantes denunciaron una serie de abusos de autoridad, violaciones a mujeres, excesos de fuerza, detenciones arbitrarias y represión policial y militar en diversas ciudades, lo que ha puesto en jaque al Gobierno de Duque, pupilo del exmandatario Álvaro Uribe Vélez. 

    Los videos fueron difundidos por las redes sociales y tal fue la magnitud de los hechos registrados la última semana en Colombia que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Human Rights Watchs condenaron el uso excesivo de la fuerza y pidieron proteger los derechos humanos.

    Todo esto ocurre en medio de un estallido social que parece haber encontrado un cauce, aunque el viraje del Gobierno de Duque por una ley menos impositiva no haya calmado del todo las aguas que venían muy movidas, a 15 meses de que deje el poder, en el país del norte.