De chicharrón a ceviche: los imperdibles de Breña

Un recorrido gastronómico por el distrito que esconde joyas culinarias

Foto y video: América Noticias

Breña, uno de los 43 distritos de Lima, se está posicionando como un referente gastronómico gracias a sus huariques que combinan tradición, historia y mucho sabor. Desde contundentes sándwiches hasta el infaltable ceviche al paso, este recorrido nos lleva por algunos de los rincones más emblemáticos del distrito.

Para empezar el día con energía, nada mejor que un clásico sándwich de chicharrón. En Breña, la panceta es la estrella del menú, cocida a la perfección y acompañada de camote frito y pan francés XL. "Este es el chicharronazo, tiene 180 gramos de pura panceta", nos cuenta uno de los expertos en la plancha.

Para quienes buscan una opción más ligera, el sándwich de pavo es una gran alternativa. "Pechuga acompañada de lechuga y una salsa especial", explican los responsables de esta delicia. Y si de clásicos se trata, la butifarra con jamón del país y su toque de cebolla es una elección infalible.

La tradición culinaria de la costa norte del país también tiene un espacio en Breña. Un huarique ferreñafano es el punto de encuentro para los amantes del seco de cabrito, el arroz con pato y la infaltable tortita de choclo.

"Uno de los ingredientes que nunca puede faltar es el loche", nos explican, mientras un cabrito de carne tierna se cocina a fuego lento por más de dos horas.

Este rincón lleva casi 40 años sirviendo los sabores de la tierra de la doble fe. "Iniciamos con mis abuelos en el Club Ferreñafe, y de ahí abrimos nuestro propio local", cuenta la segunda generación a cargo del restaurante.

Si hay un lugar que no pasa desapercibido es la "Esquina de Carmencita" en el cruce de Jorge Chávez con Venezuela. "No puedes llegar a Breña y no probar este ceviche", dicen los clientes fieles que hacen cola para llevarse una porción de este potaje marino.

Carmencita lleva 23 años en el mismo lugar, con una oferta irresistible: ceviche de pota con chicharrón, pescado fresco y hasta arroz con mariscos. "Empecé con una mesita, luego una carretita y ahora tengo un módulo de acero", cuenta la dueña, quien heredó la pasión por la cocina de su madre.

Otro punto imperdible es el "Rinconcito de Chela", un local fundado en 1989 y especializado en mariscos. Su plato estrella son las almejas al limón, preparadas con una fórmula que se ha mantenido intacta desde la primera generación.

"Las almejas son la reina de la casa, con su apio, ají y juguito secreto", nos dice su actual administrador.

La carta también ofrece opciones contundentes como la causa de pulpo al olivo, el sudado de pescado y el infaltable chaufa de mariscos. "Acá compramos lo más fresco del día en el terminal pesquero", aseguran los expertos en la cocina.

Breña se está convirtiendo en un destino gastronómico que rinde homenaje a sus tradiciones y a la pasión de sus cocineros. Cada esquina guarda un sabor, una historia y un motivo para regresar.