Profesor de danza acusado de contactar menores por redes
Investigado por trata de personas habría abusado de un niño.
Un simple "hola" en Telegram ocultaba un peligro inminente. Jeyson Olivares Espinoza, profesor de danza de primaria y secundaria, es investigado por el delito de trata de personas tras ser acusado de captar menores a través de redes sociales.
Según la Policía, usaba perfiles falsos para atraer a adolescentes y citarlos en su vivienda. Una madre de familia lo denunció luego de que su hijo, víctima de abuso, revelara los hechos.
Todo empezó con una conversación en un grupo de Telegram. Olivares, de 33 años, usaba el nombre "Ray" y se hacía pasar por un joven de 29 años con intereses similares a los de su víctima. A través de mensajes, fue ganándose su confianza hasta invitarlo a su casa bajo el pretexto de ver una película.
El menor acudió a la cita sin sospechar que caía en una trampa. Según la denuncia, al llegar al domicilio de Olivares, este cerró con llave la puerta y cometió el abuso.
Días después, la víctima reunió el valor para contarle todo a su madre, quien acudió de inmediato a la vivienda del sospechoso y tomó fotografías como evidencia para la denuncia.
La investigación reveló que Olivares no actuaba al azar. Tenía al menos 18 líneas telefónicas distintas, lo que dificultaba que sus víctimas lo rastrearan. Tras meses de seguimiento, la Policía determinó su implicancia en un presunto esquema de captación de menores con fines de explotación sexual.
Su detención se llevó a cabo en su habitación en Ventanilla. Durante el operativo, los agentes encontraron preservativos, pastillas, una cámara fotográfica y una laptop con contenido pornográfico.
Además, descubrieron que había trabajado en diversas instituciones educativas y participado en programas del Ministerio de Cultura, lo que aumentó la preocupación de los padres de familia.
Las cifras de la Defensoría del Pueblo son alarmantes. Entre 2023 y 2024, el 40% de los casos de trata de personas en el Perú involucraron a menores de edad, y más de la mitad de las víctimas fueron captadas a través de redes sociales.