El caso de un adolescente de 15 años convertido en sicario
La búsqueda del control de territorios ha generado que jóvenes se encuentren en riesgo luego que se detuviera a un adolescente de tan sólo 15 años en el Callao
Es el recorrido por las zonas más convulsionadas del primer puerto. Una mezcla de brisa marina con viviendas que han quedado en el tiempo pero que no olvidan el pasar de su gente ni mucho menos a sus muertos.
El Escuadrón de Emergencia de la Policía tiene mapeado el lugar más ambicionado por bandas criminales donde reclutan a niños y niñas para volverlos despiadados gatilleros.
Así como lo escucha, noches frías de tanta pólvora donde no hay consuelo solo el despegue de menores de edad que buscan hacerse de un nombre en el hampa.
Dentro de esos pequeños que portan armas y municiones se abre paso alias 'Piedrita'. No supera el metro cincuenta de estatura y a sus 15 años ya sabe que es apagar una vida por dinero.
No puede dar cuenta de los billetes que no dejan de caer ni quienes les proporciona las pistolas para eliminar a sus objetivos.
Niños entrenados para matar. Esa es la ley de la calle impuesta por ‘Los Kasikes’ que saborean bajo las sombras mandando a los que siempre posan y no tienen nada que perder ante la ley.
Alias 'Piedrita' se dedica al robo de celulares de alta gama. Comparte en imágenes parte del botín. Para luego sacar por su cuenta en el mercado negro sus propias herramientas de la muerte.
Ahora necesita mini usis para robar a taxistas ya que nunca se sabe quiénes podrán defenderse a punta de bala.
Empiezan robando en manada a ingenuos taxistas o deliverys que llegan buscando direcciones para ser víctimas de los fuleros.
Alias 'Piedrita' desde los 13 años ya sabía que nadie sospecharía de él. Vestido de polo blanco levanta la mano y los repartidores creen haber encontrado donde dejar los productos. Este niño da la señal y salen en grupo para robar todo lo que puedan en segundos. Según la policía todo era avalado por su propia madre.
Han pasado dos años de aquella intervención y hoy su madre trata de ayudar a su hijo para que no termine siendo una cifra más dentro de los crímenes que no tienen cuando acabar.
En los barracones, las esquinas son escenarios de peleas por territorios y quienes dominan a la fuerza. No importa si tan solo tienes 10 o 12 años. Las pruebas sumergidas en violencia no discriminan edad ni género.
'Piedrita' le ha declarado la guerra a una niña de solo 16 años. La busca en el carro donde se movilizan los fuleros. Y toma fotografías de su eterna rival.
Para luego mandarle videos con la m formada por las balas de que va por alias melosa. Nos atrevimos a cruzar sus territorios y entender porque ya nadie le tiene miedo a ser víctima de sicariato.
En uno de los chats grupales en los que esta piedrita le dan cuenta de que tienen que actuar de inmediato.
Cómo recuperar a una adolescente que pierde su tiempo pisando tantas veces las comisarias sin que nadie pueda apartarla de una agonizante realidad. Como esperar que dejen de aparecer tantas historias como la de 'Piedrita' que abandono
La promesa de ser futbolista mientras seguía con las señales que nadie a su alrededor pudo corregir. Cual podría ser la formula que logre prender los sentidos de tantos jóvenes que necesitan a todas luces nuevas oportunidades.
Antony Quispe Cervantes es un suboficial de tercera de la comisaria del Callao. En sus días de franco busca crear lazos que perduren en el tiempo. Ha logrado ser considerado como un hermano mayor que se preocupa no solo entrenar sus cuerpos si no sus mentes para que no dejen sus estudios.
Siempre está acompañado de su gran amigo Johan Denegri, es boxeador profesional. Con miras a seguir representando a nuestro país en el exterior. Comparten no solo la afición por este deporte si no que fomentan valores tan solidos como sus puños.
Esta plaza queda más pequeña al pasar de los días. Se siguen sumando jóvenes soñadores que no quieren rendirse ya que nunca será tarde para ellos.
Es un proyecto social gratuito pero que necesita del apoyo de los gobiernos locales y regionales e incluso de empresas privadas que apuesten por tanto futuro oculto.
Es la cuenta regresiva para chocar puños. Para recibir el plauso de sus compañeros. Nadie pierde mientras que muchos ganan confianza y el respeto a base de esfuerzo.
Juan Peralta creció en Oquendo, es el claro ejemplo de superación. Su función detrás de cámara le ha permitido avanzar en la carrera de comunicaciones. Acompaña al mayor de la policía José Baylon en cada programa social para impulsar a los niños que se ganen la vida honradamente.
Una realidad que no puede detener su mayor vocación. Crear contenido donde se refleje el trabajo policial. Llega a cada colegio donde se les brinda charlas a los más pequeños para que eviten usar juguetes sugerentes a la crueldad.
Es por eso que desde que llego a la comisaria de Oquendo se ha interesado en los más pequeños y gestionar todo lo necesario para alimentar esa curiosidad de la que tanto habla.
Es un pretencioso proyecto llamado gente joven para adolescentes desde los 14 años. Que nace con el ímpetu de un comisario y que tendría que ser replicado en cada zona del callao.
Para evitar así que incluso se tatúen sus cuerpos creyendo en falsas promesas venerando a La Santa Muerte al esquivar las balas o en ángeles sicarios armados que según ellos los cuidan desde el cielo.
En lo que va del año 125 menores de edad han sido intervenidos y solo un puñado han ingresado a centros especializados. Por decisiones endebles de los que deberían administrar la justicia en nuestro país.