Capturan a policías involucrados en organización criminal dedicada al robo de camionetas

Todo quedó registrado. Con violencia y portando armas de fuego, delincuentes amenazaron al dueño de una camioneta al interior de un restaurante de Puente Piedra para apoderarse de su vehículo que, horas más tarde, fue trasladado al distrito de Mazamari en la provincia de Satipo.

Las unidades eran transformadas para venderlas a peligrosas bandas criminales, la minería ilegal y el narcotráfico. Una peligrosa organización a la que se le atribuye el robo de más de 126 camionetas, pero tras un mega operativo logró ser desarticulada. 

Durante tres años, la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) realizó un arduo trabajo de inteligencia y seguimiento a miembros de esta peligrosa organización criminal dedicada a desmantelar y transformar camionetas “4x4” de alta gama para venderlas a bandas criminales.

Los agentes policiales descubrieron su modus operandi. Los delincuentes actuaban bajo las órdenes de Roner Aldo Fernández Guevara de 41 años, cabecilla de la organización. Tenían a una persona que se dedicaba exclusivamente al robo de camionetas en la ciudad de Lima.

Otro grupo de personas, entre ellos un policía en retiro, llamado Jorge Moreano Meza de 38 años. Todos ellos eran encargados de trasladar las camionetas robadas por una ruta alterna a fin de evitar el control y posibles operativos policiales. Se dirigían por Canta, pasaban por Tarma, La Merced y llegaban a Satipo, donde tenían su escondite.

En ese lugar, unos mecánicos desmantelaban los vehículos y los transformaban, modificando los números de serie del motor, chasis, cambio de color, accesorios y la carrocería para no ser reconocidos. 

Los agentes de la Diviac se internaron en esta zona de Satipo para seguir sus pasos. Roner Fernández fue captado junto a otras 3 personas en una especie de taller y de fondo se observó decenas de llantas y dos camionetas robadas esperando ser transformadas.

Los agentes hicieron videovigilancia a la vivienda que le pertenecía al cabecilla. Ahí también estaba su pareja Ediz Melitza Laureano Meza, quien era testaferro de Roner Fernández.

Una vez que era modificado el vehículo, les sacaban nuevos documentos, es decir papeles originales para venderlos desde los 25 a 30 mil soles, en otros casos clonaban las placas. Quien se encargaba de facilitar estos papeles era el suboficial Carlos Walter Yarin Unsihuay de 35 años.

Luego tres personas se dedicaban a la venta de estas camionetas, entre ellos también un suboficial de tercera Rafael Andía Rosales de 25 años. En tanto, Roner Aldo Fernández Guevara tenía una mente criminal. En sus redes sociales se alardeaba de todos los vehículos que conseguía de forma ilícita posando frente a ellos, como forma de publicitar la mercadería para luego venderlas.

Según investigación policial en las regiones Junín, Tumbes, Amazonas, Loreto, Ucayali, Cajamarca, San Martín, Ayacucho, existe una alta demanda por la compra de camionetas Hi Lux de procedencia ilícita, para el traslado de mercancías y transporte de personas, en zonas accidentadas, además por el precio, que está debajo del costo real. la policía realizo un mega operativo y capturo a 15 integrantes de esta organización criminal.

En este escondite encontraron varias camionetas que habían sido desmanteladas en su totalidad, además se hallaron autopartes. También había prensadoras, y todo tipo de implementos con que construían las placas de manera artesanal 

Los agentes realizaron el peritaje de estas camionetas y descubrieron que todas habían sido robadas en la ciudad de Lima. Incluso, había una que le pertenecía al programa Qali Warma. Se incautaron armas de fuego, autopartes, planchas y moldes metálicos y documentación de interés para la investigación.

 La policía dio un duro golpe a esta organización criminal, una de las más peligrosas que había logrado recaudar más de 100 millones de soles por estas actividades ilícitas. Los implicados son investigados por los delitos de hurto agravado, robo, receptación y organización criminal.