La caída del 'Viejo', peligroso criminal procesado por robo agravado y tenencia ilegal de armas

Imparables, rápidos y siguiendo un ensayado plan, atracos y más atracos. Más de 70 asaltos en sólo los últimos tres meses, es el resultado de la manera frenética en la que operaba esta banda criminal dedicada a los robos al paso.

Estos dos sujetos se habían convertido en el terror de los minimarkets, las farmacias y hasta de las cada vez más numerosas casas de apuestas.

Especializados en ir directo a las cajas solo por el dinero en efectivo. No tocan celulares, no hacen disparos y no asaltan a ningún cliente. Son astutos.No se ganan problemas extras.

Esta es la historia de alias “El Viejo” y su cómplice, una peligrosa dupla criminal de pequeños negocios.

Es el 3 de junio último. 8 y 38 de la noche. Esta es la tienda tambo en la avenida Salvador Allende en el Cercado de Lima. Todo parece transcurrir con normalidad en este lugar, pero de pronto aparece en escena este sujeto de polera ploma y mochila oscura. Hace un giro y saca un revolver. El arma está completamente cargada, el asalto ha comenzado.

Su cómplice, el sujeto de casaca negra y mascarilla ploma, va directo a las cajas. Saca todo el dinero, mientras una pareja muy cerca de allí pareciera no inmutarse con lo que ocurre ante ellos. El delincuente sigue su camino. Va a otra caja. La joven trabajadora se hace a un lado. Cruza los brazos en señal de impotencia.

Todo transcurre tan rápido y sin violencia que parece una escena invisible. Esta pareja que acaba de ingresar a la tienda ni siquiera se percata del asalto.

50 segundos después ambos delincuentes se van como si nada, con todo el dinero de las ventas del día. Ese día no robaron nada más.

Catorce días después, el 17 de junio, en el mismo lugar, la cámara de seguridad registra a los mismos delincuentes ingresando a la tienda.

La liturgia del robo empieza. Uno de los sujetos rastrilla su arma. Uno de los empleados corre para intentar ocultar el dinero de las ventas. Todo es en vano. El delincuente, arma en mano, va tras él. La joven presa del miedo levanta ambos brazos. El sujeto registra ambas cajas, sustrae todo el dinero y se va como si nada. Dos robos de la misma banda, en la misma tienda, en menos de catorce dias.

Jueves 18 de mayo, 6 y 36 de la tarde. La cámara exterior de esta tienda “Tambo” ubicada en la avenida Arriola en La Victoria, capta el ingreso de la misma dupla criminal.

Hay temor entre los clientes. Son apenas las seis de la tarde. Uno de los asaltantes controla la puerta mientras el otro, esta vez con mascarilla, va directo a las cajas. El terror impregna el rostro de la joven cajera. El delincuente la conmina a avanzar mientras registra las cajas extrayendo todo el dinero.

Al otro lado del salón, su cómplice recorre el lugar. Lleva un arma dentro de la mochila. 50 segundos después, ambos delincuentes abandonan la tienda con todo el dinero de las ventas del día.

Veinte días después de ese asalto, el jueves ocho de junio, los mismos delincuentes van en busca de más efectivo al mismo local.

Son las 6 con 53 minutos de la tarde y un grupo de amigos ingresa este lugar. Van por unas cervezas. La conversación está muy entretenida. Tanto que ni se percatan que detrás de ellos, dos delincuentes están ejecutando un atraco.  Hacen la cola para pagar. Una pareja ingresa, toma algunos productos y, también, hace la fila.

En la zona de las cajas la escena es otra. Los empleados de la tienda son conminados a abrir las cajas por este sujeto. El ladrón extrae todo el dinero.

El atraco toma solo 45 segundos. La dupla criminal se hizo de otro golpe. Será tarde para cuando los clientes, que siguen haciendo la cola, se percaten que algo ha ocurrido.

La dupla era imparable. Operaban en más de 9 distritos de Lima, desde San Luis hasta Villa El Salvador, pasando por San Borja, La Victoria, Chorrillos, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Ate, Santa Anita, eran los principales. Pero no todos sus atracos quedaban registrados.

La especialidad de esta dupla es el robo rápido, silencioso y enfocado en las cajas. Eran capaces incluso de dar varios golpes en un mismo día.

Eso ocurrió el último 7 de mayo pasado. Ese día a la 6 y 55 de la tarde, la cámara de seguridad de este minimarket en Chorrillos capta el rostro de este delincuente, su cómplice ingresa detrás, saca un revolver y golpea al cajero. Mientras uno de los sujetos extrae todo el dinero de la caja, el otro recibe el celular del cajero que presa del miedo se lo entrega. Apenas 40 segundos dura el atraco. Ese día, los delincuentes se marchan con 350 soles.

14 minutos después del asalto, a las 7.08 de la noche, la dupla criminal se deja ver otra vez. De Chorrillos pasaron a San Juan de Miraflores.

Usan la misma modalidad. Uno va hacia la caja, la otra amenaza con el arma. Esta empleada entra en pánico. Extraen de las cajas todo el dinero que pueden.

Antes de irse, uno de los delincuentes toma un pack de 12 latas de cerveza. Esta noche seguramente se siento un ganador y quiere celebrarlo.

La banda de ladrones jaqueó numerosos minimarkets en estos últimos tres meses. Pero desde abril hasta junio también asaltaron más de treinta casas de apuestas y, de paso, se llevaron hasta el dinero de la Tinka.

6 de mayo pasado. 7 y 43 de la noche. Ambos delincuentes ingresan armados. Uno va hacia la caja del negocio, el otro controla la puerta.

Las clientes presas del miedo solo atinan a permanecer sentados, mientras los delincuentes van por el dinero en metálico. De pronto ingresa un señor de avanzada edad sin imaginar que está en medio de un asalto.

Es conminado a sentarse y permanecer tranquilo. 55 segundos de terror. Luego los hampones se fugan con todas las ganancias del día.

La gran cantidad de asaltos en solo tres meses hizo que ambos delincuentes empiecen a ser rastreados por la Dirección de Investigación Criminal. Los agentes policiales le seguían los pasos y esta semana detuvieron al "Viejo", uno de los dos delincuentes.

Dice robar para vivir, pero es una patraña completa. Este es en realidad un avezado delincuente, procesado por los delitos de robo agravado, violencia familiar, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas. Su nombre: Luis Antonio Vía Chirinos, alias “El Viejo”. Purgó una condena de 15 años por robo agravado. Ahora fue detenido con la misma mochila de los asaltos y las dos armas utilizadas por él y su cómplice, que logró fugar.

Con su compinche detenido, el otro delincuente vive escondido mientras la policía ya lo vigila de cerca y su captura es cuestión de días. Los tiempos de sus fechorías acabaron tras más de setenta asaltos en sólo tres meses. Este es su rostro. No podrá esconderse por mucho tiempo más.