Tratamientos para el cabello seco y dañado

Si tu cabello es frágil, difícil de peinar, tiene una textura áspera y le falta brillo, lo más probable es que, desde el punto de vista dermatológico, se encuentre muy dañado y para que empiece a verse más sano, es necesario iniciar un tratamiento usando los productos adecuados.

Pero, ¿a qué llamamos un cabello sano?

De acuerdo a Pilar Ochoa, médica dermatóloga, un pelo sano médicamente tiene que lucir fuerte, con movimiento y brillo, además de ser suave, sedoso y fácil de manejar como de peinar.

Causas del cabello seco y dañado

La Dr. Ochoa señala tres causas que directamente hacen que tu cabello se vea dañado y seco, desde agentes externos hasta aspectos naturales:

• El uso frecuente de planchas, secadores de cabello, tintes, shampoo de mala calidad o incluso alisantes permanentes hacen que el cabello cada vez pierda más estructura, se vuelva más opaco y, por ende, se vea seco.
• El cabello también envejece a partir de los 30 años y puede empezar a verse más fino, con menos volumen, crece más lento o incluso pierde pigmento, lo que causa la aparición de canas y necesita un mayor cuidado.
• La especialista explica, además, que el cabello no tiene una capacidad de reparación. “El cabello que tenemos ahora lleva aproximadamente tres años en nuestra cabeza, por tanto, todo lo que hagamos durante ese tiempo va a reflejar el daño que generamos con tratamientos o químicos”.

¿Cómo lograr que mi cabello luzca más sano?

Por ello, debido a que el pelo no se puede reparar, la Dra. Ochoa indica los beneficios del acondicionador y recomienda hacer un uso adecuado del mismo para lucir un cabello mucho más sano.

“Los acondicionadores dan como la misma función del sebo que produce nuestro cuero cabelludo, esto hará que nuestro pelo aparente estar más brillante y fácil de controlar, pero también le da cargas positivas al cabello para tener menos frizz”, resalta la dermatóloga.

Es importante mencionar que los acondicionadores no van a reparar el cabello dañado, sin embargo, van a dar una sensación de que el cabello está más sano, gracias a diversos componentes:

• Los tensioactivos catiónicos: Son del tipo de amonio cuaternario que simulan ser el sebo del cabello generando mayor hidratación y dándole brillo aparente al cabello. Además, suavizan la cutícula, lo que disminuye el frizz, tras el lavado con shampoo.
• Los polímeros cuaternarios: Forman una película sobre la fibra del tallo piloso y eso hace que se tapen esos daños, lo que aporta más brillo y suavidad al cabello. Usualmente están productos que se dejan aplicados por más tiempo y es muy útil en personas que tienen el cabello muy seco o que lo tienen rizado.
• Las proteínas hidrolizadas: Se refieren a proteínas que tienen un peso molecular bajo, como la queratina que genera hidratación en el cabello y mejora las puntas abiertas, de forma temporal, por ello, es necesario repetir el tratamiento.

4 tratamientos para el cabello seco y dañado 

Diversos acondicionadores tienen en mayor o menor proporción las propiedades y sustancias antes mencionadas. La Dra. Ochoa recomienda los siguientes dependiendo del tipo de cabello dañado:

El acondicionador instantáneo 

Este es el acondicionador que normalmente se utiliza después del shampoo. Es muy importante aplicarlo cuando tenemos el cabello mojado y dejarlo por aproximadamente cinco minutos para que realmente haga efecto. 

Brinda suavidad y facilidad de peinar gracias a sus compuestos de proteínas hidrolizadas y polímeros cuaternarios. Es ideal en pacientes con cabello dañado y tratamientos químicos. 

Los acondicionadores que se dejan en el cabello

Usualmente están compuestos de proteínas hidrolizadas suaves y en menor proporción polímeros cuaternarios, lo que hace que sean un poco más suaves para dejarlos sobre el pelo.

“Siempre se aplica con el pelo húmedo y se dejan sobre el cabello hasta la próxima lavada. Estos productos ayudan rellenando el tallo piloso, por eso vamos a pensar que tenemos un pelo más firme, más fuerte y con menos frizz. Sus propiedades son temporales”, explica la dermatóloga Ochoa.

Los acondicionadores profundos o las mascarillas capilares 

Se deben aplicar sobre el cabello seco y sucio para evitar problemas de dermatitis en el cuero cabelludo. Se deja por aproximadamente 20 a 30 minutos para que el producto realmente pueda penetrar. 

Se comercializa como paquetes de proteína o kits de proteína. Pueden contener amonio cuaternario que aporta brillo y suavidad al pelo, así como también contienen siliconas que disminuyen el frizz, pero pueden disminuir un poco el volumen del pelo

“Este tipo de mascarillas se debe utilizar aproximadamente cada dos a cuatro semanas especialmente en personas que tienen el cabello muy dañado o que están en constante contacto con secadores, planchas o químicos en el pelo”, agrega la especialista.

Los aceites 

Si bien no son considerados acondicionadores, pueden funcionar como aliados. Se utilizan en personas que tienen mucho frizz y daño en el pelo o tienen rizos y necesitan de una hidratación extra.

La doctora sugiere el aceite de almendras, el aceite de oliva o el aceite de coco. Verificar en la etiqueta que los productos no cuenten que un mayor porcentaje de aceite mineral, ya que este no sería muy útil.

“Una forma de aplicarlo es con el cabello húmedo después de haberlo lavado y limpio. También lo podemos utilizar cuando el cabello está seco para disminuir el frizz o darle un brillo adicional”, recomienda. 

Finalmente la Dra. Ochoa resalta los cortes frecuentes de las puntas para ir renovando el cabello dañado por cabello nuevo, así como también leer los ingredientes de los productos que se usan para cuidar la salud capilar.

“Usualmente asociamos lo natural con lo bueno y lo sintético con lo malo. Los productos 100% naturales sin preservantes se dañarían en poco tiempo y llevarían enfermedades a tu cabello”, asegura.