¿Quitas la parte malograda de la fruta y te la comes? No lo hagas más

Probablemente, más de una vez hayas visto el crecimiento de moho en frutas y verduras, y has separado dichos alimentos malogrados de los que se ven más sanos y posibles de salvar. Si las cortas y “limpias”, para luego ingerirlas, te estás haciendo un gran daño a tu salud. 

¿Por qué no debes cortar la parte malograda de las frutas y verduras para luego consumirlas?

Verónica Giraldo, nutricionista (@veronicagiraldog), señala que cuando un alimento se pudre se debe a una invasión de microorganismos. Si bien por sí solo no suele ser un riesgo a la salud, sí facilita la entrada de bacterias y microbios al organismo.

Es aquí donde toman lugar las peligrosas micotoxinas, las cuales son toxinas naturales producidas por algunas especies de hongos (mohos), y pueden estar presentes en los alimentos una vez que pasa el tiempo de conservación o existe un mal almacenamiento. 

“Las micotoxinas son sustancias tóxicas producidas por hongos (llamados hongos micotoxigénicos) en los diferentes sustratos donde crecen. Las micotoxinas pueden ser tóxicas cuando se inhalan, se absorben a través de la piel o se consumen a través de alimentos”, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

¿Qué pasa si ingiero una fruta o verdura que tuvo un poco de moho?

La ingesta de alimentos que han tenido contacto con microorganismos pueden provocar en el ser humano, desde náuseas, trastornos gastrointestinales y vómitos, hasta una intoxicación aguda o incluso mayor riesgo de cáncer.

“Las micotoxinas pueden ser peligrosas porque pueden causar una intoxicación crónica, aumentando el riesgo de cáncer de riñón o hígado. Por ello, no es recomendable consumirlas así se laven corten hiervan. No se puede asegurar que el alimento no está infectado”, explica Giraldo.

¿Cómo evitar que los alimentos se llenen de moho y micotoxinas?

De acuerdo a la OMS, los mohos crecen en varios cultivos y alimentos, como cereales, frutos secos, especias, frutas desecadas, manzanas y granos de café, generalmente en entornos cálidos y húmedos

Es decir, su crecimiento puede tener lugar antes o después de la cosecha, pero también durante el almacenamiento de los alimentos, más aún si se encuentran en entornos cálidos y húmedos.

“Los mohos no crecen en alimentos debidamente secos y almacenados, por lo que un secado eficiente de los productos básicos y el mantenimiento de la sequedad o el almacenamiento adecuado, son medidas eficaces contra el crecimiento de mohos y la producción de micotoxinas”, recomienda la OMS.

Asimismo, es importante consumir los alimentos frescos, en temporada y estar pendientes que no se encuentren demasiado tiempo sin un almacenamiento eficiente.