¡Para no creerlo! Emoji del pulgar arriba es considerado como firma de un contrato por un juez
Un agricultor se vio obligado a pagar más de 60 mil dólares por incumplimiento ¿Qué sucedió?
Sabemos que cada día, la tecnología nos obliga a cambiar ciertos hábitos y a “modernizar” algunas actividades. El hecho que narraremos a continuación ocurrió en Canadá viene generando diversas reacciones en el mundo de las redes sociales.
Todo ocurrió entre Kent Mickleborough, un comprador de granos de lino, y el agricultor Chris Achter.
Mickleborough había acordado adquirir 86 toneladas de lino a Achter, que aceptó el trato en 13 dólares por bushel (una medida de capacidad para mercancía sólida)
No obstante, comenzó una época en la que el mencionado grano había aumentado su precio habitual lo que generó que Achter se retirara del negocio. Antes de ello, Kent, mediante un mensaje, le pidió al agricultor que le asegure si había recibido el contrato que le hizo llegar a lo que Achter confirmó con un emoji de un pulgar arriba.
Pero Achter no había leído detenidamente el contrato que especificaba las condiciones, situación que le causó una fuerte deuda económica.
¿Qué decía el famoso contrato?
Al conocer a Achter, Kent había desistido continuar con la venta de la mercancía y decidió denunciar al agricultor por presuntamente no cumplir con lo estipulado en el contrato.
El documento aclaraba una serie de normas, entre ellas, que el envío de un emoji de pulgar hacia arriba refería algo más que la recepción del mismo, es decir, representaba la venia de las condiciones contractuales.
Este particular caso llegó hasta un juzgado canadiense, donde el juez Timothy Keene, quien se basó en la definición del mencionado emoji en el Dictionary.com, determinó que sirve “expresar asentamiento, aprobación o aliento en las comunicaciones digitales, especialmente en las culturas occidentales”.
Debido a ello, el agricultor se vio obligado a pagar la suma de 61 mil 422 dólares por incumplimiento de contrato.