Cuando el robo sándwiches en la oficina termina mal
Una serie de notas llevó a un inesperado desenlace.
Un sándwich fue la causa de un intercambio de notas con el más inesperado final en una oficina a Reino Unido. Todo comenzó con el aviso de uno de los empleados quejándose porque alguien se robaba su comida todos los días.
"A la persona que continúa robándose mis sándwiches (pavo y queso suizo con mayonesa en pan de centeno). Esto es ridículo. Todos somos adultos no niños. Por favor, toma responsabilidad por tus acciones y deja de robar la propiedad de otros".
Pero el ladrón no tardó en responder:
Yo tengo tú precioso sándwich, está a salvo. Por ahora. Pon 10 dólares en el plato del refrigerador o nunca lo verás sin digerir de nuevo.
La respuesta no tardó:
Por favor madura y solo regrésame mi sándwich. Esto no es profesional. Si llego a descubrir quién está haciendo esto no dudaré en contactar a Recursos Humanos".
Por cada hora que reúses a cumplir mis demandas removeré un bocado de este sándwich. Por favor, tómalo en serio. Somos profesionales después de todo".
"Ladrón de sándwiches
¿Por qué estás haciendo esto?"
"Tic-toc, queso suizo,
Tic-toc".
Cuando una tercera persona intervino:
"Estimado ladrón de sándwiches,
Hola. Esta es Tina de Recursos Humanos. Por favor regresa el sándwich y no investigaremos el caso más allá".
"Cómprenme una pizza".
"No".
"Por cierto, ni siquiera voy a comérmelo. Solo voy a masticarlo y escupirlo. ¿Cómo te hace sentir eso?"
Francis, chequeamos la bandeja de la impresora y rastreamos los documentos hasta tú oficina. Ven a verme apenas puedas".