Hoy:

    Brasil: detienen a un senador por obstruir a la Justicia en el caso Petrobras

    El oficialista Delcídio Amaral intentó sobornar a un arrestado para que este no lo delate.

    Delcídio Amaral, detenido líder del oficialismo en el Senado de Brasil. Foto: infobae.com
    Delcídio Amaral, detenido líder del oficialismo en el Senado de Brasil. Foto: infobae.com

    El senador brasileño Delcídio Amaral, líder de las fuerzas oficialistas en la Cámara alta, fue arrestado hoy supuestamente por haber intentado obstruir las pesquisas que realiza la Justicia en el marco del caso de corrupción en Petrobras, informó EFE.

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    Amaral, del Partido de los Trabajadores (PT), fuerza de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue arrestado en su domicilio en Brasilia por la Policía Federal, siguiendo una orden del Tribunal Supremo, según informó un portavoz de la corte.

    El senador es uno de los 50 políticos que están siendo investigados por su supuesta implicación en el caso Petrobras, que se refiere al desvío de fondos millonarios de la petrolera estatal.

    Según fuentes oficiales citadas por EFE, Amaral intentó sobornar a uno de los arrestados por las corruptelas en la empresa petrolera estatal Petrobras para evitar que colaborase con la justicia.

    Amaral, de acuerdo a la Fiscalía, entró en contacto con el exdirector de Petrobras Nestor Cerveró después de que este fue detenido por sus implicaciones en la corrupción petrolera, y le ofreció 50.000 reales (unos 13.300 dólares) por mes a cambio de que no lo nombrase en el marco de un acuerdo de cooperación judicial que ya había aceptado.

    Según documentos y grabaciones obtenidas por la Procuraduría de Brasil, que fueron difundidos parcialmente hoy, Amaral también se comprometió a mediar ante jueces del Supremo a fin de que Cerveró fuera declarado inocente o, al menos, aliviasen su condena por las corruptelas en Petrobras.

    La red de corrupción enquistada en Petrobras adjudicaba contratos a empresas privadas en forma fraudulenta, inflaba sus valores y repartía los beneficios entre exdirectivos de la propia estatal y los políticos que permitían esas operaciones ilegales.

    La propia Petrobras ha reconocido en sus balances que los fraudes le causaron perjuicios financieros por 2.000 millones de dólares en la última década.

    Un empresario arrestado por el caso, que se ha acogido a un acuerdo de colaboración con la Justicia, denunció que Amaral recibió sobornos de entre un millón y un millón y medio de reales (entre 250.000 y 400.000 dólares aproximadamente) por el contrato de compra de una refinería en Estados Unidos por parte de Petrobras.

    La compra de la refinería de Pasadena (Texas), realizada en 2006, es uno de los negocios más polémicos que realizó la petrolera en los últimos años, puesto que la empresa brasileña pagó 1.180 millones de dólares a la compañía belga Astra Oil, que en 2005 había pagado 42,5 millones de dólares por la planta.