Bélgica: Más de 100 refugiados podrían perder el asilo por visitar su país
Las personas con estatuto de refugiado en Bélgica tienen la condición de no poder viajar a sus países de origen
Bélgica detectó en el primer semestre del año a 115 refugiados que viajaron a sus lugares de origen, lo que podría acarrearles la retirada del permiso de residencia que les concedió el Estado belga, ya que este se les otorga porque se vieron obligados a huir de sus países.
Según publica hoy el diario belga neerlandófono "Het Laaste Nieuws", esta cifra es casi tan alta como los 134 casos registrados en todo 2017 y el doble que en 2016, cuando se dieron 56.
Sin embargo, es muy pequeña si se tiene en cuenta que Bélgica dio protección internacional a 13.833 personas solo en 2017.
El aumento en el número de casos este año puede deberse a la mejor detección debido a un acuerdo de cooperación firmado con Holanda y Alemania para identificar a aquellos que utilizan un aeropuerto de un país vecino al viajar para no ser detectados en Bélgica, según el diario.
Las personas con estatuto de refugiado en Bélgica tienen la condición de no poder viajar a sus países de origen, motivo por el que 103 de ellos han perdido el derecho de asilo desde 2016.
Otros 67 casos están aún en manos del Comisionado General para los Refugiados y las Personas sin Estado, el organismo encargado de decidir sobre la concesión de asilo en el país.
"Ofrecemos protección internacional a las personas que no pueden regresar a sus países de origen. Esto les da un número de derechos pero también está sujeto a un número de condiciones. Una de ellas es que no regresen", dijo el secretario de Estado belga para Asilo e Inmigración, el nacionalista flamenco Theo Francken, en una entrevista en la radio pública "VRT".
En 2017 Bélgica concedió asilo o protección a un 50,7 % de todas las personas que lo solicitaron, lo que supone un total de 13.833, de las que 4.096 procedían de Siria.
En el 38,7 % de los casos se concedió el estatuto de refugiado, que se otorga a las personas que huyen de su país de origen porque temen persecución por razones de raza, religión, nacionalidad, ser miembros de un grupo social particular o por su opinión política.
El otro 12 % recibió protección subsidiaria, que se da a aquellas personas que corren un riesgo real de sufrir daño importante si vuelven a su país de origen, según explicó el Comisionado en su página web. (EFE)