Presentador mexicano sufrió infarto minutos antes de salir al aire

Ricardo Casares, el conductor del matutino mexicano ‘Venga la Alegría’, provocó gran preocupación entre sus compañeros del programa de TV Azteca, ya que, este lunes 26 de febrero, minutos antes de salir al aire sufrió un infarto.

Al mediodía, los conductores de dicho espacio mexicano informaron la situación que se produjo con el presentador mexicano y mostrándose impresionados por la situación, brindaron detalles al respecto.

“Primero informar a todo el público, a toda la familia de 'Venga la Alegría' que Ricardo Casares está bien, pero sí tuvimos un susto importante muy temprano cuando llegamos aquí al canal”, inició Sergio Sepúlveda.

“Un poquito antes de las 8 de la mañana, él presentó un dolor muy intenso en el pecho, la verdad lo primero que pensamos fue que a lo mejor era una situación gástrica, algún ataque de reflujo; sin embargo, las cosas se empezaron a complicar”, detalló.

Presentador de TV Azteca fue operado tras infarto

Acto seguido, Sepúlveda explicó que gracias a la pronta respuesta de todos los presentes es que Ricardo pudo ser operado de emergencia y ya se encuentra en recuperación.

“Estuvimos muy a tiempo de trasladarlo al hospital más cercano. Ricky está fuera de peligro, es lo que nos acaban de decir hasta hace un momento, tuvo que ser intervenido, le hicieron un cateterismo, porque todo indicaba que tenía una arteria tapada y esto indicaba un infarto”, puntualizó.

Por último, el comunicador mencionó: “Su familia está con él, su hermana, su mamá, su papá, y compañeros también de la producción han estado cerca de Ricardo, han estado al pendiente. Él salió de la cirugía hace unos minutos, y nos reportan que está estable, estará en observación y por el momento les pedimos sus oraciones, su buena energía a Ricardo Casares”.

Cabe mencionar que antes de finalizar el matutino de TV Azteca, Patricio Borghetti manifestó que tras una operación de dos horas fue que Casares logró librar el infarto que lo aquejó este lunes, pero por el momento permanecerá 48 horas sin recibir ninguna visita en el hospital.