Víctimas de red prostitución revelan las torturas a las que fueron sometidas

Es la historia de mujeres que no sólo eran explotadas sexualmente, sino que también, fueron cruelmente torturadas por integrantes del Tren de Aragua y a quienes no sólo les arrancan las uñas, sino también les disparan en las manos y los pies, metiendo sus miembros inferiores, en baldes llenos de agua, para apaciguar el sonido del arma, silenciando su terrible accionar, pero acrecentando el dolor de estas mujeres.

La policía conoció, de primera mano, el calvario de estas jóvenes que cuentan a detalle cómo eran agraviadas y golpeadas salvajemente por la facción criminal Los hijos de Dios y Los Gallegos del Tren de Aragua, una banda que lo único que le importa es ganar dinero a costa del sufrimiento de otros.

Algunas veces, ellas niegan ser lastimadas, pero hay quienes narran que después de ser heridas de bala, son dejadas a su suerte en las llamadas casas de acogida, incluso, sin recibir atención médica.

Bandas criminales de extranjeros, que tenían entre sus filas a jóvenes que se habían convertido en las recolectoras del dinero producto de la explotación sexual, función que cumplían Luicnelly Rebeca Moreno Ramírez de 30 años y Barbara Anthonelly Jiménez Salazar, alias Brayelis, un par venezolanas que fueron intervenidas en dos casas de acogida una en San Juan de Lurigancho y la otra en Huaycán.

Una de las chicas, quien no tenía ni 17 años, fue herida con un disparo de un arma en el pie derecho. Al igual que ella, varias fuimos trasladadas de una casa en Ate hasta Huaycán.

Ahora, los gallegos del Tren de Aragua no sólo tendrían presencia en las calles, si no también, al parecer, se habrían insertado en los prostíbulos del Callao, donde habrían posicionado a venezolanas, colombianas y ecuatorianas.

Entre las mujeres que aparentaban tener más edad se encontrarían adolescentes que estarían siendo retenidas en contra de su voluntad y a las cuales obligaban, mediante amenazas, a brindar el servicio a decenas de parroquianos al día en pequeñas habitaciones que se han convertido en prisiones, donde algunas viven su peor pesadilla.

un operativo que se realizó para rescatar a niñas sumergidas en un mundo, donde son cruelmente torturadas por sus tratantes extranjeros. En total, fueron 12 venezolanas, 4 colombianas y 16 ecuatorianas, sin contar a las 141 peruanas que trabajan ahí, por lo que se viene investigando qué papel jugaban los detenidos y los posibles vínculos con las que serían víctimas de los llamados Gallegos.

Al parecer, hoy por hoy, para el Tren de Aragua, no sería suficiente atormentar y asesinar a las víctimas, que se niegan a pagar las llamadas multas de 15 mil soles, sino también, actualmente, se alimentan del sufrimiento físico de estas jóvenes que muchas veces son traídas con engaños, utilizando una forma de amedrentamiento.