Terror en dos ruedas: Motorizados toman diferentes puntos de Lima

Tomaron por asalto La Herradura, se apoderaron de una zona considerada patrimonio cultural, causaron disturbios a su paso en plena vía pública y realizaron maniobras peligrosas frente a un centenar de personas. Colgando cada una de sus incursiones sobre ruedas en las redes sociales. Irrumpiendo la cotidianidad con el rugido de las motos.

Fue a través de este afiche que realizaron la convocatoria por redes sociales... el evento se llamaba terror de Halloween en moto, una celebración que, al parecer, contaba con auspiciadores y buscaba reunir la mayor cantidad de moteros y sobre todo expertos en piruetas sobre ruedas.

Fueron alrededor de 20 las agrupaciones de motociclistas invitados, llegaron de todas partes de Lima a La Herradura, la mayoría luciendo extravagantes atuendos o máscaras de taquilleras películas. Desde tempranas horas de la tarde se los podía ver subiendo a esta zona intangible, empezaron reuniéndose de a pocos, hasta que todo se salió de control. Convirtiéndose, esta parte del cerro en una verdadera, caravana del terror.

Conductores Peruanos y extranjeros se dieron encuentro en las faldas del morro solar, ahí realizaron llamativas y arriesgadas piruetas, lo que ellos consideran un deporte extremo…Pero, también hubo algunos motoristas que trasgredieron las leyes e ingresaron a la zona que es considerada patrimonio cultural.

Eran las 6:09 de la noche del 30 de octubre cuando la invasión masiva se trasladó a la zona urbana de Chorrillos. En los videos se ve a los aficionados de estos vehículos de dos ruedas, no solo realizando los llamados caballitos, si no también tomando las veredas y la ciclovías. Todo a vista y paciencia de los automovilistas.

En las imágenes de la Municipalidad de Chorrillos se observa como al final de la concentración, la marea de motos, desfila por la avenida Huaylas, haciendo desorden y ocasionando tráfico en la zona. Se podía ver a cientos de motorizados esquivando a los autos e incluso haciendo caso omiso a la luz del semáforo.

Y a pesar que llega un patrullero de la policía poco puedo hacer para controlar esta avalancha motorizada.

Fueron las Diversas cámaras del distrito que captaron todo el recorrido que hicieron lo más de 500 moteros, algo que quizás para ellos, es un espectáculo, para muchos ciudadanos es un peligro en las pistas.

Algunos motoristas decidieron dar la cara, en el mismo lugar, donde realizaron el evento. Ahora piden perdón por las molestias causadas pero, también solicitan apoyo para que realicen este tipo de deportes extremos, que para ellos, es más que una pasión. Pues, dicen entrenar horas, para poder ejecutar a la perfección cada una de las peligrosas acrobacias.

Pero, este tipo de maniobras no solo se realizan en las calles, sino también en locales o discotecas cerradas, que no están acondicionadas para esta clase de espectáculos sobre ruedas, incluso usan bengalas sobre las motos, pudiendo ocasionar un grave accidente.

En pequeños ambientes, utilizando la que sería la pista de baile, rodeados por los asistentes, realizan de forma ilegal estos shows, sin contar con los debidos permisos.

Se sabe que la comunidad motera ha venido migrando, primero se concentraban en San Martín de Porres, luego pasaron a San miguel, llegaron a Magdalena hasta que tomaron el distrito de Chorrillos.

Escenas como estas, como de Rápidos y Furiosos se repiten en las distintas zonas de Lima. En más de una ocasión, la vía rápida de la de la Costa Verde se ha convertido en una autopista de carreras. El distrito de Ate y Comas también han sufrido incursiones de los motociclistas, que en muchas oportunidades aprovechan la poca afluencia de vehículos en la noche, para demostrar su equilibrio y su destreza sobre sus máquinas a motor.

Estos piques y demostraciones de distintas figuras sobre motos lineales también se aprecian en la avenida el trébol y el túnel de la entrada a San Juan de Lurigancho.

Y si pensaba que solo se realizaban en la capital, se equivoca. Chancay también cuenta con un gran grupo de avezados conductores.

A raíz del escándalo ocasionado el último fin de semana, ahora tanto el Morro Solar, como el óvalo de La Herradura se encuentran custodiados por la Policía, quienes no dejan ingresar a los motociclistas a esta zona. Por lo que Ahora, los motociclistas le dicen adiós a La Herradura, un lugar donde practicaban sus temerarias piruetas y se encuentra prohibido para las personas que practican este peligroso deporte extremo.

El problema no es solo es que manejan sobre un espacio considerado como patrimonio cultural de la nación, sino también que en un solo vehículo se suben tres hasta cuatro personas al mismo tiempo cuando la moto está en movimiento realizando peligrosas maniobras que no solo les puede costar la vida, sino que también están consideradas como infracciones graves de transito que son sancionadas con 368 soles.

Ante tal controversia, los motorizados se han unido para solicitar a las autoridades apoyo para que puedan practicar lo que ellos consideran un deporte extremo, para que escenas como las del domingo pasado no se vuelvan a repetir, pues dicen  no quieren infringir las normas con sus acrobacias.