Sendero Luminoso busca apoyo internacional para cuestionar procesos judiciales

Sendero Luminoso, el grupo terrorista más sanguinario de nuestro país, ha desplegado una campaña internacional para cuestionar los procesos judiciales que enfrentan sus principales cabecillas.

La estrategia incluye la participación de controvertidos personajes extranjeros, quienes incluso han logrado visitar a los dirigentes subversivos que desde abril último, cumplen arresto domiciliario en Lima.

Según un documento, el 8 de agosto último, Osmán Morote Barrionuevo, considerado el número 2 de Sendero Luminoso, recibió la visita de Jacques Gaillot, un obispo francés que en 1995 fue retirado de sus funciones, por emitir opiniones controversiales sobre temas políticos y religiosos. El también llamado “Obispo Rojo” visitó a Morote en este inmueble de Chaclacayo.

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Precisamente hace unos días, por las redes sociales, Gaillot se pronunció sobre la prisión preventiva de nueve meses que el Poder Judicial dispuso contra dos estudiantes universitarios. Los jóvenes colocaron en la vía pública una banderola de apoyo al Movadef, considerada agrupación de fachada de Sendero Luminoso.

Gaillot no ha sido el único extranjero que ha logrado contactar a dirigentes de Sendero Luminoso. Margot Liendo, integrante de la cúpula del grupo terrorista, recibió la visita de Gabriela Jiménez Rodríguez e Irene Ortiz Pacheco, dos abogadas de nacionalidad mexicana

El 28 de julio último ambas acudieron a este inmueble del distrito de Santa Anita, donde Margot Liendo cumple arresto domiciliario.  

El 31 de julio último Margot Liendo también fue visitada la ciudadana chilena Valentina Figueroa, quien ha participado en reuniones de apoyo al Movadef en su país.

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Para la Dincote la estrategia senderista es clara: lograr apoyo en el extranjero para cuestionar los procesos judiciales que enfrentan sus dirigentes, con la ayuda de estos controvertidos personajes.

Pese a la derrota sufrida, la dirigencia subversiva que intentó destruir al Perú a punta de sangre y fuego, mantiene intacta la esperanza de capturar el poder. Así lo reveló el propio Osman Morote el 2014, cuando fue intervenido en su celda por la Policía.  

Hoy Osmán Morote y Margot Liendo enfrentan dos procesos judiciales. Por el atentado que en 1992 provocó la muerte de 40 personas en la calle Tarata de Miraflores, y por la mayor masacre que en 1984 los senderistas ejecutaron en Ayacucho: la muerte de 104 campesinos de la comunidad de Soras.

Crueles episodios por los que ambos senderistas podrían volver a prisión.