Río Rímac: Rescatista a punto de morir tras caerle encima parte de vivienda
El rescatista estaba en la búsqueda de una madre y su hijo quienes cayeron al río Rímac
Una mujer y su hijo de 18 años desaparecieron tras caer parte de su casa al río Rímac debilitada por la crecida del caudal, en San Martín de Porres. Un rescatista que bajó a buscarlos estuvo a punto de morir tras otro derrumbe que arrastró una congeladora que le cayó encima.
Este es el momento más tenso que se vivió durante la búsqueda de dos personas que cayeron al río Rimac. Un policía de Rescate, tratando de ser salvado por sus colegas, mientras parte de las bases de una casa se le venían encima.
Todo cuando una mujer y su hijo, identificados como María Rosana Reyes Lizarraga de 35 años y Rubén Ángel Flores Reyes, de 18 años, cayeron al río Rimac junto a una parte de su vivienda que fue carcomida por la crecida del caudal.
Policías y bomberos llegaron hasta la zona tratando de buscarlos, usaron cuerdas y todos los implementos necesarios para hallar y rescatarlos. Fueron más de tres horas de terror, pues la fuerza del río, la oscuridad y los constantes deslizamientos no jugaban a favor.
De pronto, más partes de la vivienda comenzaron a colapsar, debajo aún estaban tres rescatistas.
Tras salir, ahora les quedaba sacar a su compañero, un policía. Cuando él intentó subir, un pedazo de tierra y piedras cayeron, pero él logró esquivarlos.
Luego intentaron sacarlo nuevamente y pasó lo peor. Cuando estaba a mitad de la pendiente, la base donde permanecía la congeladora de la familia, cuya casa se caía a pedazos, cedió y cayó sobre el hombre, luego más tierra y él quedó inconsciente.
Todos pensaron lo peor, pero un milagro hizo que el rescatista recuperara el sentido y con ayuda de bomberos y colegas fue llevado a un hospital y ahora se aferra a la vida. Debido a lo complicado del área de rescate, la búsqueda de la madre y su hijo tuvo que suspenderse.
Mientras tanto, las familias que viven en la ribera del río Rímac de San Martin de Porres fueron evacuados por seguridad pues, hasta este momento, la zona sigue desmoronándose.