Hoy:

    Pena de muerte: las posiciones de Keiko y PPK

    Las únicas dos alternativas que nos quedan no están ofreciendo algo serio para combatir la delincuencia 

    Video: Cuarto Poder

    Las dos fuerzas políticas que han pasado a la segunda y se disputan la presidencial del Perú han recurrido al populismo puro y duro para combatir la inseguridad ciudadana. 

    Primero está la propuesta “personal” de Keiko Fujimori que propone la pena de muerte para violadores de niños menores de siete años. Una fórmula efectista que repite cada vez que puede desde la campaña pasada.

    Pero detengámonos por un momento y analicemos esta temeraria propuesta. La llamada pena capital se aplica cada vez en menos lugares del mundo, pero las ejecuciones todavía se realizan permanentemente en 25 países mayormente autoritarios. Desde Estados Unidos, con inyecciones letales, China, y hasta Arabia Saudí en donde aún se utiliza la decapitación. 

    Según Amnistía Internacional cerca de 1700 personas  son ejecutadas por año y el crimen no se reduce. Se trata de una pena que colisiona con las políticas de derechos humanos y que en el Perú ahora solo es aplicable para los casos de traición a la patria en caso de guerra exterior. Con Manuel Odría en los cincuenta y luego con Juan Velasco Alvarado hasta los setentas estuvo vigente la pena de muerte.

    Lo peculiar es que la población empezó, digamos a asustarse con la pena de muerte, que en el caso peruano, se ejecutaba por fusilamiento. Luego durante el gobierno del padre de Keiko Fujimori, Alberto, se intentó nuevamente para casos de terrorismo, pero la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) negó el acceso, ahora la candidata de Fuerza popular la propone para violadores de niños menores de siete años. 

    "Lo que yo estoy planteando es una normal que no implique el retiro del Pacto de San José", dice la candidata; sin embargo, el abogado penalista Mario Moretti, asegura que es "inviable jurídicamente" y de salir de la Corte, nos quedaríamos "a merced de las autoridades".

    Por otro lado, Keiko Fujimori se declara abiertamente católica y el quinto mandamiento dice muy claro: no matarás. Sin embargo es la única candidata a la presidencia que hoy por hoy propone la pena de muerte, ¿no es esto una contradicción? 

    "Yo pienso que una persona que viola a un niño menor de siete años no merece vivir y es el sentir, en el caso del Perú, de la mayoría de ciudadanos", dijo y afirmó que "el catolicismo sí admite la pena de muerte".

    Las respuestas son entendibles, pero si de populismos hablamos Peruanos Por el Kambio de PPK, no se queda atrás con su propuesta de acumular las penas, copiada de Estados Unidos, es decir, sumar el número de años de prisión por cada delito que se comete. Sin embargo según Moretti, esta propuesta no sirve y también es populista.

    Preocupante que las únicas dos alternativas que nos quedan, no estén ofreciendo algo serio y apelen a la criminología mediática para combatir la delincuencia y jueguen así con la desesperación de la gente.