Hoy:

    Pasaporte al caos

    Cuarto Poder accedió a documentos que demuestran que la crisis de pasaporte se pudo evitar. Los detalles en el reportaje de Dayana Cieza.

    (Video: Cuarto Poder)

    Por varias horas, en los últimos días, en todos los locales de Migraciones se repetía  la misma escena.

    La salud, los estudios, los planes de miles de peruanos que pretenden salir del país dependen, desde hace algunas semanas, solo de la suerte que tengan  para conseguir a tiempo el ansiado pasaporte, una situación  sin precedente que se vive por estos días en el Jorge Chávez y en las diferentes sedes de migraciones.

    ¿Qué hay detrás de la escasez de los pasaportes?, ¿cómo llegamos a esta penosa situación?, ¿qué decisiones fueron las que nos colocaron en  el ojo de la comunidad internacional y generó más y más incertidumbre de la que ya existe   entre los peruanos?

    Cuarto Poder accedió a documentos que demuestran que la crisis de pasaporte se pudo evitar. Informes de funcionarios revelan que la entonces superintendente Martha Silvestre sí fue alertada oportunamente sobre la urgente necesidad de comprar 700 000 pasaportes para que Migraciones no quede desabastecido; sin embargo, tomó  una decisión que hizo el camino más largo para la llegada de pasaportes.

    La solicitud de pasaportes empezó a dispararse en junio del 2021, el mismo mes que Pedro Castillo ganó las elecciones presidenciales en segunda vuelta. Según reportes oficiales de migraciones, en enero de ese año se emitieron un poco más de 28 000 pasaportes, en marzo casi 33 000, en abril pasaron los 40 000 solicitudes, en mayo cerca de 48 000, pero en junio se llegó a entregar 68 000 pasaportes, 20 000 más que el mes anterior. En agosto se superó las 75 000 solicitudes y en octubre se llegó a entregar más de 88 000 documentos. Se pasó de emitir 220 000 pasaportes en el 2020 a 711 000 en el 2021.

    La gestión de la entonces superintendenta de migraciones Roxana del Águila inició una indagación de mercado para la compra  de  otros 700 000 pasaportes, a través  de  la Organización de Aviación Civil Internacional, la OACI, lo que  acortaría plazos  con el fin de  lograr  traer  el  nuevo lote  a más tardar en diciembre del 2021. Una compra  similar a la que se hizo  en el 2019, que llegó en cuatro etapas y  permitió con  ello cubrir la demanda del  2020, parte del 2021 y los primeros meses del 2022.

    Sin embargo, cuando Martha Silvestre Casas sucede en el cargo a Roxana del Águila y se convierte en la nueva superintendenta en octubre del año pasado, decidió no continuar con esa modalidad de compra a través del organismo internacional, a cambio inició un nuevo proceso, una licitación pública, cuyo  contrato se firmó recién en febrero del 2022, tal como se señala en este memorándum, es decir  varios meses después de lo planificado por la anterior gestión para  evitar la crisis.

    Martha Silvestre Casas, abogada de profesión, con veinte años de experiencia en el sector  público permaneció a la cabeza de migraciones por 5 meses, el 17 de marzo se publicó su resolución de cese tras el anuncio del ministro Alfonso Chávarry  de cambios por deficiencias detectadas.

    Silvestre Casas  afirma que cambió el proceso con el fin de transparentar la compra y conseguir un ahorro al estado; sin embargo, los 20 millones a los que Silvestre hace referencia, eran solo un estimado, una cifra que formaba parte de un estudio de mercado, similar al que se hizo en el 2019. El estudio de mercado en el 2019 también arrojó  un precio aproximado de 20 millones pero solo se pagó 12 millones según consta  en el contrato.

    Mientras en migraciones se paralizaba el proceso de compra directa con OACI, el  Ministerio de Relaciones Exteriores, si concretó una compra similar a través del organismo internacional. El canciller Óscar Maúrtua  autorizó en esta resolución a que la  OACI analice, revise, y finalice los terminos de referencia  para la compra de sus pasaportes  debido a  la capacidad técnica y experiencia con que cuenta este organismo internacional. Ese proceso se concretó y  Cancillería  cuenta actualmente con pasaportes.

    En este informe remitido en  noviembre del año pasado  por el director de operaciones se  advierte que dentro de los  3 escenarios planteados   se contempla   un posible  desabastecimiento en febrero, una posible paralización del servicio a nivel nacional hasta la entrega de la nueva adquisición, malestar de usuarios a nivel nacional  por paralización  y la afectación al derecho al libre tránsito. Por tanto, se estima necesario pueda disponer a la oficina de administración y finanzas otorgue la debida prioridad a la contratación, teniendo en consideración que la adquisición de insumos nos permitirá prever el abastecimiento a nivel nacional y con ello la continuidad de nuestro servicio de emisión de pasaporte electrónico. 

    Incluso un mes antes, el 27 de octubre del 2021,  en este otro informe el gerente general Francisco Ríos Villacorta, ya alertaba a Silvestre:  debe realizar las acciones necesarias con el área usuaria , técnica y la oficina de planificación y presupuesto a fin de garantizar el oportuno stock de dichos insumos, siendo esta acción de carácter muy urgente.

    Silvestre, pese a ello, optó por la licitación pública. La firma del contrato se realizó  recién  en  febrero  y la entrega de los 700 000  pasaportes que se necesitan de manera urgente,  se programó para finales de mayo, junio, julio a pesar de que los informes remitidos alertaban de un próximo desabastecimiento. Pero eso no es todo, después de haberse retrasado por varios meses la compra bajo el argumento  que se opto por la licitacion para evitar posibles actos de corrupción, migraciones terminó comprando el último lote a la misma empresa  que  OACI  había elegido ya en el 2019 para la compra aquella vez , y a quien se le encargaria la venta para este último lote.

    El actual superintendente Jorge Fernández ha tenido que gestionar con el contratista el adelanto de la entrega, el lunes recibió 16 000  pasaportes y se espera la llegada de 80 000 pasaportes  más para este fin de mes con lo que  se pretende   calmar la angustia de los peruanos que realizaron su trámite de renovación y esperan ser atendidos en medio de este incendio en las bóvedas de migraciones que el nuevo superintendente en sus casi treinta días de gestión intenta  apagar  como puede.