Empresa FAME denunciada por plagio

Una compañía norteamericana sospecha que la empresa estatal FAME habría vendido a la PNP y Ejército fusiles que serían producto de plagio

Empresa estatal FAME denunciada por plagio. Video: Cuarto Poder

Las armas adquiridas para que la policías y militares patrullen las calles podrían tener un turbio origen. Una compañía norte americana sospecha que la empresa estatal FAME, Fábrica de Armas y Municiones del Ejército SAC, habría vendido a nuestra policía y al Ejército fusiles que serían producto de plagio.

Plagio por el que solicitan no solo una indemnización millonaria que supera los 50 millones de dólares, sino también la incautación de dicho armamento que es usado hoy para combatir la criminalidad.

Las alarmas de un supuesto plagio, por parte de FAME, se encendieron luego que Cuarto Poder difundiera imágenes de una sospechosa reunión que fue captada por la Unidad de Investigación de este canal, el 21 de febrero último.

En torno a la mesa estaban Jorge Garboza, el intermediario de Nicanor Boluarte; Diego Alfaro Di Natale, contratista vinculado a la empresa israelí de fabricación de armas IWI y Paulo Zevallos, gerente comercial de FAME, empresa estatal adscrita el Ministerio de Defensa. Hoy todas las miradas apuntan a esta entidad pública como la posible responsable de haber replicado, sin autorización, tecnología militar extranjera.

Representantes en Lima de la empresa estadounidense Sistemas de Armas Unificadas, UWS, denuncian a la empresa estatal FAME de haber copiado ilegalmente partes fundamentales del diseño del fusil que ellos crearon.

Según la firma norteamericana, FAME, habría replicado componentes claves del arma en fusiles ARAD 5 que están en proceso de producción en las instalaciones de Lima Este, elementos estratégicos que son propiedad exclusiva de la firma norteamericana y que incluso fueron patentadas en Perú.

Antes de ser adversarios, FAME y UWS fueron socios estratégicos. La historia empieza en el 2016, cuando la empresa estatal peruana firmó un ambicioso contrato de asociación con la firma estadounidense UWS. La alianza estratégica debía durar quince años. UWS se encargaría de transferir tecnología, conocimientos y equipamiento para que FAME pudiera ensamblar y fabricar armas en el Perú y para el Perú.

Todo se selló bajo la mirada de las autoridades de ese momento.

Por esos años, la empresa estadounidense UWS trajo al Perú algunas piezas del fusil que diseñaron, un modelo de alta tecnología que sería probado y ensamblado localmente. Pero no solo eso: también habría implementado una sofisticada estación de trabajo diseñada especialmente para el ensamblaje del arma.

No era una mesa cualquiera. Se trata de un equipo con especificaciones técnicas precisas y un diseño exclusivo, registrados como propiedad intelectual de UWS. Estas fotografías revelan la instalación original traída directamente por la firma norteamericana.

Paralelamente, UWS tomó medidas para blindar su tecnología: registro sus patentes ante INDECOPI y dejó constancia legal de su propiedad intelectual. En aquel entonces, el director ejecutivo de la firma, Michael Bingham, fue presentado como invitado de honor en la inauguración de los ambientes dentro de FAME.

Su presencia era el inicio de una colaboración oficial, con reglas claras que hoy son puestas en entredicho.

Cuatro años después, en el 2020, FAME decidió terminar la alianza alegando que UWS no había cumplido con una de las condiciones pactadas: capacitar a su personal en territorio estadounidense. Con ese argumento, la empresa estatal marcó el inicio de un quiebre que, años después, escala a una acusación de plagio.

La sociedad se rompió para el 2022. UWS fue reemplazada por la empresa israelí IWI, vinculada hoy a Diego Alfaro Di Natale, el empresario que se reunió con el gerente comercial de FAME y con el intermediario de Nicanor Boluarte.

La alianza entre FAME e IWI se mantiene hasta hoy. Sociedad que ya ha dado como resultado dos contratos millonarios con el Estado.

-El primero, por 27 millones de dólares con el Ejército que ha sido observado por la Contraloría General de la República debido a presuntas irregularidades.

-El segundo, por 19 millones de dólares, firmado con el Ministerio del Interior. Ambos acuerdos concretados en la gestión actual, de la presidenta Dina Boluarte Zegarra.

La acusación que hoy plantea UWS es grave. Según los denunciantes FAME habría comercializado como propio piezas de fusil que no le pertenece.

A la denuncia por plagio se suma también una medida cautelar en la que se solicita la incautación de las armas para que no se puedan comercializar.

Ante esta denuncia, buscamos la versión de la Fábrica de Armas y Municiones del Ejército SAC- FAME quienes respondieron, a través de una carta, señalando no haber sido notificados de la denuncia y que, por tanto, no emitirán declaración alguna.

Pero la historia no termina ahí. El representante de UWS ha anunciado que en las próximas horas interpondrá una demanda por daños y perjuicios. Exigirán al Estado peruano una reparación civil que supera los 50 millones de dólares.

Serán las autoridades las encargadas de dilucidar este encrucijado que involucra derechos de propiedad intelectual. En medio de una ola criminal imparable este escándalo podría dejar aún más indefensos a quienes tienen la misión de protegernos. Si se confirma que la empresa estatal FAME ha cometido el delito de plagio, no solo se revelaría una terrible verdad, también se desarmaría al país.