Vecinos enfrentados por la rueda del Bicentenario

La disputa entre los vecinos de Santa Beatriz y la MML por el proyecto de una rueda de la fortuna en el Parque de las Aguas

Vecinos de Santa Beatriz enfrentados por la rueda del Bicentenario en Parque de las Aguas. Video: Cuarto Poder

Es el parque más turístico de la capital, famoso por su espectáculo de luces y fuentes danzantes, convertido -durante varios fines de semana- en un campo de batalla. El oasis de tranquilidad se transforma en peligroso escenario de tensión entre ambulantes que buscan vender comida, contra agentes de seguridad de la Municipalidad de Lima.

Sobre este césped seco y abandonado algo inmenso está por surgir, algo tan grande que ha desatado una intensa disputa entre los vecinos de Santa Beatriz y el municipio de Lima. Lo que parecía un simple espacio ahora es el foco de un enfrentamiento que podría cambiar el rostro de la ciudad.

Lima se proyecta a tener una especie de Ruleta de la Fortuna sobre el césped del histórico Parque de la Reserva, más conocido como el Parque de las Aguas.

Como en las principales ciudades del mundo, Lima tendrá una rueda no tan grande como el Ojo de Londres, pero sí más más alta que la legendaria y cinematográfica rueda del muelle de Santa Bárbara, en Los Ángeles.

Para los turistas será una atracción imponente, una nueva postal en el corazón de Lima. Pero para los vecinos de Santa Beatriz, esta gigantesca rueda no trae fortuna sino preocupación.

El parque de la Reserva ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Región Andina por su relevancia histórica en la lucha de los reservistas en la batalla de Miraflores. Mientras unos celebran este nuevo proyecto, otros ya no soportan el ruido y el desorden se ha ido instalándose en este pulmón verde de Lima.

En el 2021 el entonces alcalde Jorge Muñoz presentó con entusiasmo la “Rueda de Lima”, pero en el 2022, el Ministerio de Cultura frenó la iniciativa: faltaban medidas de mitigación.

Dos años después, con Rafael López Aliaga en la alcaldía, la historia se repitió. La municipalidad insistió con el mismo proyecto y recibió la misma respuesta: no hay acta de mitigación, es decir, no se detallan medidas o acciones del municipio de Lima para reducir los impactos negativos respecto a esta noria de 90 metros de altura.

Los vecinos de Santa Beatriz realizaron una reunión el 30 de mayo de 2023 y firmaron un acta en el que le pedían al alcalde de Lima que ya no realice más conciertos dentro del Parque de la Reserva. El ruido es insoportable para ellos. En la última página, los representantes firman el documento. Meses después, se enteran que esa hoja firmada por ellos fue introducida en un expediente que terminó dando el visto bueno para la famosa Rueda del Bicentenario.

Con ese documento, la Dirección General de Patrimonio Cultural, que ya había negado la autorización, esta vez dio visto bueno para que la rueda pueda girar por 10 años. La empresa a cargo será Operadora Inka S.A.C.

El proyecto incluye la construcción de la noria con 90 metros de altura, un espacio para restaurante y otro espacio donde se conmemorará a los héroes reservistas.

El Circuito Mágico de las Aguas es el lugar turístico más visitado del país. Al año las visitas superan, incluso, al Santuario de Machu Picchu. Un atractivo más podría ser beneficioso para el turismo, pero para los vecinos es importante que se haga de manera correcta y con un plan de mitigación que evite más desorden y más caos del que ya existe.

Ni el alcalde Rafael López Aliaga, ni su equipo de prensa, quiso responder cómo un acta de reunión se transformó en parte de su plan de mitigación para la rueda del Bicentenario.

El turismo es clave para el desarrollo del país, pero este gran, grandísimo proyecto mantiene enfrentados a los vecinos con el alcalde de Lima. Vecinos que están de acuerdo con el proyecto, pero que piden se tomen acciones que les permita recuperar la paz perdida en la zona. Paz que la misma Municipalidad reconoce ha sido quebrada. Hay caos, peleas y exceso de ruido en los eventos dentro del Parque de la Reserva.

¿Cuál será, entonces, la suerte de la Rueda del Bicentenario?