Hoy:

    Papa Francisco dice "aún estar vivo" tras ser dado de alta de hospital en Roma

    El Papa Francisco fue dado de alta luego que el último miércoles sea internado en el hosital Gemelli de Roma al presentársele una infección respiratoria. Se confirmó que presidirá la misa de Domingo de Ramos en el Vaticano

    El último miércoles el Papa Francisco tuvo que ser hospitalizado por infección respiratoria / Fuente: VaticanNews
    El último miércoles el Papa Francisco tuvo que ser hospitalizado por infección respiratoria / Fuente: VaticanNews

    Tal como se había anunciado en la previa, el Papa Francisco fue dado de alta este sábado del hospital Gemelli de Roma, tras permanecer internado por tres días por una bronquitis.

    A su salida, y muy a su estilo, el Sumo Pontífice bromeo con los fieles y periodistas que aguardaban su salid: "Aún estoy vivo", dijo expresando una sonrisa y buen humor pese a los días difíciles que afrontó. 

    En un momento, el Santo Padre bajó de su automóvil para saludar a quienes se habían concentrado en la puerta del hospital romano, posteriormente se dirigió al Vaticano para preparar las celebraciones por Semana Santa.

    Según el portal del Vaticano, el Papa Francisco, antes de retirarse, brindó unas palabras a la prensa y agradeció al personal médico que lo atendió. "Me viene a la mente una cosa que una vez me dijo un viejo, un hombre más anciano que yo, ante una situación como esta: 'Yo, padre, no conozco la muerte, pero la he visto venir... ¡Es fea, eh!'", contó generando la risa de los presentes.

    Señalan también que, en un momento, el papa aprovechó la ocasión para abrazar a una pareja, cuya hija falleció el último viernes por la noche en el hospital donde se encontraba hospitalizado.

    Tras su salida, se confirmó que el Papa Francisco podrá presidir este domingo la misa de Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, con lo que se inician las celebraciones religiosas de la Semana Santa.

    A su regreso al Vaticano, y antes de ingresar a su residencia, el Papa se detuvo unos minutos a rezar en la iglesia de Santa María Mayor, en el centro de Roma, una tradición personal que cumple antes de cada viaje al exterior.

    Como se recuerda, el último miércoles se encendieron las alarmas al conocerse que el Papa Francisco tuvo que ser hospitalizado luego de presentársele una infección respiratoria. En este establecimiento recibió tratamiento antibiótico por una bronquitis infecciosa, que produjo "los efectos esperados con una notable mejoría", explicó el vocero del Papa.