Hoy:

    Papa Francisco: "Los peruanos no tienen derecho a dejarse robar la esperanza"

    El santo padre dirigió la homilía en Trujillo donde tocó varios temas de la realidad nacional 

    Francisco se dirigió a los miles de feligreses apostados en Huanchaco. Video: América TV

    El papa Francisco celebró una multitudinaria Eucaristía en la explanada de Huanchaco, donde se estima que un millón de fieles católicos escucharon atentos la homilía que dirigió el sumo pontífice en su tercer día de su visita apostólica al Perú y en la que el papa llegó a Trujillo.

    Francisco comenzó su homilía haciendo referencia la alegría que le produjo celebrar la alegría del Evangelio en el norte de nuestro país.

    De igual forma, destacó el trabajo de los pescadores que se ganan la vida pescando en 'caballitos de totora', haciendo una comparación con el oficio de los discípulos de Jesucristo.

    El papa se unió al dolor que sufrió la población del norte de nuestro país, en la que dijo claramente que, así como los apóstoles conocieron la bravura y golpes de la naturaleza.

    "Así como ellos enfrentaron la tempestad sobre el mar, a ustedes les tocó enfrentar el duro golpe del 'Niño costero', cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias", dijo Francisco.

    También, Francisco utilizó término muy coloquial en la enfatizó que estos 'sacudones'colocan este cuestionamiento para nuestras vidas.

    "Estos sacudones cuestionan y ponen en juego el valor de nuestro espíritu y de nuestras actitudes más elementales”, precisó.

    Asimismo, el papa hizo referencia al Evangelio tomado del libro de San Mateo que se leyó en la santa misa, sobre el aceite para las lámparas que iluminan el camino.

    LEEPapa Francisco ya se encuentra en Trujillo

    "¿Qué les pasó a las muchachas del Evangelio que hemos escuchado? De repente, sienten un grito que las despierta y las pone en movimiento. Algunos se dieron cuenta que no tenían el aceite necesario para iluminar el camino en la oscuridad, otras en cambio, llenaron sus lámparas y pudieron encontrar e iluminar el camino que las levaba hacia el esposo".

    "Lo mismo nos pasa a nosotros. En determinadas circunstancias nos damos cuenta  con qué hemos llenado nuestra vida. ¡Qué importante es llenar nuestras vidas con ese aceite que permite encender nuestras lámparas en las múltiples situaciones de oscuridad y encontrar caminos para salir adelante",

    Francisco, no está ajeno al alto número de asaltos, robos y actos delincuenciales que tenemos en nuestro país, por lo que hizo un llamado a que la única salida a estos males es la delincuencia.

    "Tormentas que también nos cuestionan como comunidad y ponen en juego el valor de nuestro espíritu. Se llaman violencia organizada como el 'sicariato' y la inseguridad que esto genera", precisó el santo padre.

    "Muchas veces nos interrogamos sobre cómo enfrentar estas tormentas, o cómo ayudar a nuestros hijos a salir adelante frente a estas situaciones. Quiero decirles: no hay otra salida mejor que la del Evangelio: se llama Jesucristo".