Martín Valeriano pide que la presidenta dé un paso al costado

El paro de transportistas que se lleva a cabo en Lima y otras partes de Perú es una manifestación masiva en respuesta a la creciente inseguridad y extorsiones en el país.  

En diálogo con Canal N, Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas, ha indicado que un 96% de los gremios ha acatado la protesta, que también cuenta con la participación de otros sectores como los bodegueros, panaderos, y diversos gremios de la gastronomía.  

Este paro es una muestra de la indignación de la población frente a la falta de acción del gobierno de Dina Boluarte para abordar los problemas de seguridad que aquejan a los ciudadanos. 

Se van a dirigir al Congreso

Valeriano destacó que el paro, que durará 24 horas, se dirige principalmente hacia el Congreso de la República, donde se espera hacer oír las demandas de los manifestantes. 

Entre sus preocupaciones principales están el aumento de la extorsión, las muertes diarias a manos de sicarios, y la falta de una respuesta efectiva por parte del Ministerio del Interior y la Policía Nacional. 

El presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas exige que el gobierno implemente soluciones reales y concretas para la seguridad de la ciudadanía. 

Valeriano también expresó que, si no hay una respuesta clara del gobierno, los paros continuarán de manera escalonada. Incluso mencionó la posibilidad de exigir elecciones generales si el gobierno no logra gestionar adecuadamente la situación.

“La señora Dina Boluarte vive en otro planeta porque ella dice que todo está bien, quiere tapar el son con un dedo. Sin embargo, creemos que es una mujer sin sensibilidad social”, expresó.

No tiene tintes políticos

Según Valeriano, este paro no tiene tintes políticos, sino que se trata de una lucha por la seguridad y la vida de los peruanos.  

A pesar de las declaraciones de la presidenta Boluarte, quien ha sugerido que el paro tiene motivaciones políticas, los manifestantes insisten en que se trata de una reacción legítima ante la violencia y el caos que han venido aumentando en el país.