Identifican al presunto asesino de miembro de comunidad shipibo - konibo de Cantagallo

Un miembro de la comunidad Shipibo - Konibo de cantagallo fue asesinado. Era padre de 4 niños que lo esperaban en su tierra natal de Ucayali, pero la violencia desmedida lo llevó a ser el objetivo de dos delincuentes que acabaron con su vida hace una semana. 

Nichael Gómez García, a sus 32 años, logró levantar el refugio tan cálido que compartía con su esposa e hijos. Desde que llegó a Lima con solo 17 años, tenía el único objetivo de trabajar para ayudar a los suyos que se quedaron en su tierra natal de Ucayali. 

Hasta que el último 24 de marzo la enseña de un gatillero con sed de sangre acabó con todo sueño con toda oportunidad de ver a sus hijos crecer. Todo empezó la madrugada de ese domingo, donde una persona fue atacada, todo por quitarle un celular. 

Fue una detención ciudadana lista para ser ejecutada ante cualquier peligro sea nacional o extranjero. El ciudadano venezolano fue arrastrado a un escarmiento. Lo amarraron de pies y manos para que sepa que con la comunidad no podían seguir cometiendo delitos. 

Solo pasaron algunas horas para que este sujeto, que fue golpeado y luego liberado por personas allegadas a él, tomara la decisión de buscar un arma de fuego con municiones y sumergirse en una venganza bajo su propia mano. 

Todos querían salvarle la vida, era una tragedia, nadie podía creer que Nichael no respondía ante tantos gritos y desesperación. Fue trasladado al hospital 2 de mayo, pero nada pudieron hacer por reanimarlo. El primo hermano de la víctima fue alcanzado por el mismo proyectil.  

En medio de tanta confusión, los mismos comuneros capturaron a al cómplice del homicida. Su nombre es Irfran Rivero Cardoza tiene 22 años y es conocido con el alias de gato. Las manos nunca le temblaron tanto, no deja de llorar porque sabe que tiene enfrente a todo un equipo de agentes de la división de homicidios. 

Según la policía, su participación es crucial en este crimen porque conocía al milímetro cada entrada y salida de la comunidad. Alias gato sostiene que se dedica a colocar brackets a domicilio, con eso paga los 35 soles que le cobran diariamente en un hostal en el Rímac y también alimentar el vicio del cual no puede salir que lo llevó a relacionarse con asesinos. 

La pregunta que más resalta es quién apretó el gatillo. Durante el trabajo de investigación, Irfran Rivero acusó a su compatriota de ser el causante de tanta desgracia. Se trata de Ángel Arenas Rodríguez Arenas de 21 años. Un viejo conocido de la comisaría de Piedra Liza por poner a la venta droga al menudeo. Fue quien ingresó en horas de la madrugada a la comunidad intentando robar, pero fue frenado por la población, dándole una dura lección. 

Ángel Arenas logró escapar de la escena dejando a su cómplice atrás. Su estrategia es buscar a su hermano para juntos escapar al país vecino de Chile. Ahora, se cree que una joven peruana sería la única fuente de comunicación. En comunicaciones conseguidas por la policía se conoció que la indicación era clara: llegar a Tacna y cruzar la frontera por un pase ilegal. 

Letizia no supera los 20 años y se enrumbó en un viaje arriesgando todo, dejando a su familia atrás para acompañar a dos personajes buscados por la policía de nuestro país. Ese fue el error que le costaría caro a la joven. Los agentes chilenos dieron con su paradero y la regresó a zona peruana. 

Nadie puede darle consuelo o atreverse a darle esperanzas de que atrapen al responsable de tanto dolor. Pilar viajó a Lima hace solo dos meses ante el llamado de su esposo, quien le aseguró tener los recursos para darles una mejor educación a sus hijos.  

Nichael Gómez tenía la intención de terminar de construir su casa y vivir alejado del bullicio de la capital, donde se reuniría en diciembre con toda su familia.